El exconseller Jordi Jané ha vuelto por unos minutos a hacer gala de su oratoria hoy en el juicio al major Josep Lluís Trapero en la Audiencia Nacional, que esta semana se hace en la sede central de la calle Génova de Madrid.

En un "toma y daca" con el fiscal Pedro Rubira, ha querido dejar claro que César Puig, el exsecretario general de Interior, era un cargo estrictamente técnico y que no tenía ningún tipo de poder sobre el cuerpo. De hecho, "no puede dar órdenes a la cadena de mando", ha concretado Jané durante el interrogatorio del fiscal.

Jané nombró a Puig por sus características técnicas y siempre hizo un trabajo de mediación con el Ministerio del Interior. De hecho, es quien coordina con el Gobierno la Junta de Seguridad de julio antes del referéndum. Cuando dimite Jordi Jané aquel verano, Puig se queda y es bien visto por el ministerio.

 

Jané ha tenido que volver a repetir lo que ya explicó al Tribunal Supremo durante el juicio a los presos políticos. Jordi Jané es uno de los consellers que en julio del 2017 dimitió provocando una reestructuración en el gobierno de Carles Puigdemont.

Jané, que asumió el cargo con Artur Mas, se mantuvo como conseller de Interior, pero dimitió el 14 de julio porque creía que "era necesario una vía de acuerdo y diálogo para hacer el referéndum". Ha explicado que, mientras estuvo en Interior, "se buscaba una solución acordada". "Los parámetros en los que me moví fueron buscar una solución acordada", ha explicado. Jané ha remarcado que cuando vio que no había acuerdo, "prefirió no continuar".

 

El exconseller de Interior Jordi Jané ha explicado que ordenó no gastar en nada que no fuera legal.