Jaume Giró ha sido uno de los consellers que desde el primer momento en que se planteó la salida de Junts del Govern de Pere Aragonès más ha trabajado para trasladar a la militancia la importancia de no abandonarlo. Ahora, estos jueves y el viernes, los afiliados del partido votarán sobre la continuidad de la formación en el Govern, con pesos pesados de partido que hacen campaña tanto para el sí como para el no. En este sentido, el conseller de Economia ha querido enviar un aviso a los militantes, para que se planteen antes de decidirse cuál es el resultado que haría más feliz a personas como Mariano Rajoy, Pablo Llarena, Pablo Casado o el rey Felipe VI: ¿"Cómo estarán más contentos? Lo que desean es que Junts no continúe en el Govern. Preguntémonos si les queremos dar una alegría"
Giró, que ha asegurado que el hecho que Junts ponga en manos de la militancia, el hecho de continuar o no en el Gvoern es un gran ejercicio democrático y que el partido saldrá reforzado y unido de la votación, sea cual sea el resultado, ha querido plantear también si el hecho de que no se cumpla los acuerdos que se marcaron en el eje nacional son un motivo suficiente para salir del Govern, teniendo en cuenta las consecuencias que eso puede tener para el partido, no solo políticas, sino económicas. Además, ha advertido que la decisión de que emana de esta consulta no sólo supondrá decidir si Junts sale del Govern sino también "qué tipo de partido queremos ser", y según el conseller de Economia, "Junts es un partido de gobierno, que quiere estar a las instituciones y transformar el país desde el eje nacional y con las políticas de servicio a los ciudadanos."
Acuerdos que no se cumplen
Aunque Giró se ha mostrado a favor que su partido no salga del Govern, reconoce que efectivamente, los acuerdos pactados en el eje nacional para investir Pere Aragonès "no van lo bastante bien". "Es evidente que seríamos más fuertes en Madrid si los dos partidos fuéramos juntos a la hora de negociar presupuestos y leyes", algo que cree que no se está cumpliendo y hay que avanzar, de la misma manera que en la mesa de diálogo, que tiene que servir para hablar de la amnistía y referéndum, ya que para temas técnicos existen otros espacios de trabajos donde él mismo participa. También ha criticado que no existe una unidad estratégica que se pactó y que es más necesaria que nunca, ante un españolismo unido frente el independentismo: "En la otra lado, el PP, PSOE, juezes y monarquías, van a la una", ha lamentado. Con todo, sin embargo, con estos tres puntos sin cumplir, Giró ha vuelto a plantear si eso es suficiente para romper el Govern, y si, una vez fuera del Executiu, si eso acaba sucediendo, serán capaces de arreglar lo que no funciona.
La salida de Junts, un problema para ERC
Giró, que ha descartado asumir las funciones de vicepresidencia si finalmente acaba ganando el 'sí a la consulta', tal como hizo al inicio de la legislatura, ha lamentado la decisión de destituir al vicepresident Jordi Puigneró. Este hecho, fue visto por muchos compañeros de partido como una muestra que ERC prefiere a que Junts abandone el Govern y dirigió el país en solitario, todo y que desde una posición muy complicada. El conseller de Economia no concuerda con esta visión y discrepa del hecho de que ERC no quiera Junts en el Govern: "Si salimos, para Junts sería una equivocación, pero para ERC también. Se quedarán con solamente 33 escaños. ¿Cómo hará acuerdos? ¿Con los comunes? ¿Con el PSC que es la última cosa que quiere Esquerra"?, ha planteado. Por eso, ha hecho un llamamiento a ERC, porque considera que los dos partidos se tienen que entender, "con cooperación y generosidad".