El exconseller de Economía y actual diputado de Junts per Catalunya, Jaume Giró, ha cargado contra la financiación singular acordada entre el PSC y Esquerra Republicana en el marco de las negociaciones para la investidura de Salvador Illa. Y es que, a través de una publicación en Instagram, Giró da la razón a la vicepresidenta del Gobierno, Maria Jesús Montero, quien aseguró este miércoles que el contenido del acuerdo entre los socialistas y los republicanos no se trata de un concierto económico como el del País Vasco. "Ni financiación singular; ni concierto económico; ni modificación del régimen común de financiación", dice Giró, que ha remarcado la frase de la vicepresidenta española de "cualquiera que diga otra cosa, miente".
Además, el exconseller opina que es un "acuerdo que chirría y un concierto que desafina" y ha recordado una entrevista a El Nacional.cat del pasado 23 de junio, cuando advertía que la propuesta de financiación singular acabaría siendo una "levantada singular de camisa". La entrevista, hecha un mes y una semana antes de que ERC anunciara el preacuerdo con el PSC, ya advertía que las negociaciones iban por el camino de ser una "levantada singular de camisa". "Solo para ponernos en educación y sanidad al nivel de la media europea, solo por eso, ya necesitamos 14.000 millones", subrayaba el exconseller.
El vaticinio de Giró
El exconseller también aseguraba que Catalunya lleva muchos años con "menos recursos de los que necesitamos" y ponía sobre la mesa el hecho de que el país tiene "una serie de retos que son ineludibles de afrontar ya". "En el mundo de la educación, en el mundo de la sanidad, en el mundo de la burocracia, de nuestra propia lengua, también del ecosistema de universidades, investigación y ciencia. En todos estos frentes necesitamos más dinero, necesitamos nuestro dinero para poder ir adelante", decía Giró, que subrayaba que Catalunya es el territorio "más solidario de todos".
De hecho, afirmaba que si los catalanes empezaban a decir: "52.000 millones, que es lo que se recaudó en Catalunya el año 21, pero le sacamos una cuota por los servicios que presta el Estado y una cuota también de solidaridad y una cuota de no sé qué, al final nos quedaremos igual".
Las declaraciones de Montero y la amenaza de ERC
En medio de un mes vacacional como es agosto, la vicepresidenta española hizo subir los decibelios de la política este miércoles con unas declaraciones en las cuales negaba que el acuerdo PSC-ERC fuera el de un concierto económico como el vasco. "Le podemos decir cómo queramos, pero la única experiencia de nuestro país de concierto es el vasco y el navarro", decía Montero, que también negaba una reforma al uso del sistema de financiación. Con todo, eso hizo levantar la ceja a Esquerra Republicana, quien, a través de un comunicado, amenazó a los socialistas con tumbar los presupuestos estatales si no cumplían con el acordado. "Sabe perfectamente qué es lo que se firmó: el concierto económico, aunque no lo quiera llamar así", decían los republicanos con un tono de amenaza.
Mientras Junts per Catalunya aprovechó este primer choque entre socialistas y republicanos pidiendo explicaciones del motivo por el cual han "mentido" a los catalanes, los socialistas han insistido esta mañana en el hecho de que el acuerdo entre PSC y ERC "no es un concierto como el vasco", aunque subrayaban que cumplirían con su contenido y que suponía un "cambio de paradigma".
¿Qué dice el acuerdo?
El texto del acuerdo entre republicanos y socialistas no aparece en ningún caso el concepto de concierto económico, aunque los republicanos consideran que las condiciones acordadas son las mismas que el concierto vasco. Concretamente, el texto especifica que "la Generalitat, gestione, recaude, liquide e inspeccione todos los impuestos soportados en Catalunya y aumente sustancialmente la capacidad normativa con coordinación con el Estado y la Unión Europea". En más, también dice que la "gestión, recaudación, liquidación e inspección de todos los impuestos soportados en Catalunya corresponde en la Agencia Tributaria de Catalunya" y asegura que "la aportación de los gastos del Estado se establecerá a través de un porcentaje de participación en los tributos". El texto del pacto, al mismo tiempo, habla de solidaridad hacia las otras comunidades autónomas y tiene que estar "limitada por el principio de ordinalidad".
El redactado también especifica que es "imprescindible desarrollar a la Hacienda catalana" con el objetivo que esta administración alcance plena autonomía en la "recaudación, gestión, liquidación e inspección de todos los tributos que se generan en Catalunya". Además, esta hacienda tendrá que instrumentalizarse a través de la Agencia Tributaria de Catalunya a fin de que asuma las funciones de aplicación de todos los tributos generados a Catalunya. Los plazos del acuerdo son claros: durante el primer semestre del 2025 habrá que presentar el acuerdo en la comisión bilateral entre el Govern y el Estado, mientras que el 2026 Catalunya tendrá que empezar a gestionar, recaudar, liquidar e inspeccionar la totalidad del IRPF, el principal tributo del sistema fiscal español.