La venta del Grupo Zeta es la historia de nunca acabar. El acuerdo al que hace menos de dos semanas habían llegado Zeta y Mediapro, la empresa de servicios audiovisuales, ha quedado paralizado a falta de algunos detalles, según tres fuentes conocedoras de la negociación que no quieren ser identificadas. Jaume Roures, el administrador de Mediapro, que reconoce esta circunstancia a El Nacional, mantiene, sin embargo, su oferta. "Me dicen que hay una propuesta mejor. No me dicen de quién, claro. Nosotros hemos hecho una oferta y continuaremos adelante". El empresario audiovisual ya explicó el jueves pasado que "hay muchos poderes fácticos que no ven con buenos ojos esta operación".

Su argumentario es sencillo. Por una parte, la propuesta de Mediapro "es razonable y es la mejor que hay sobre la mesa, tanto para Zeta como para los bancos [a los que Zeta debe 99 millones de euros]. No pueden existir ofertas mejores que la nuestra porque ninguna de las empresas que hasta ahora se han movido en torno a la operación puede sostenerlas". Por otra parte, añade, "no puedo pensar que los bancos actuarán contra sus accionistas. No es razonable y no debería ser viable".

Grupo Zeta no ha respondido a las preguntas de El Nacional.

"Deciden los bancos"

El grupo mediático se puso en venta en verano de 2017, una vez reestructurada su deuda de 99 millones de euros con un grupo de diez bancos, entre ellos Santander —el más expuesto—, CaixaBank, Sabadell, BBVA y otros. El pasado diciembre, después de incumplir el pago de un primer tramo de nueve millones, el propietario de Zeta, Antonio Asensio Mosbah, pidió una quita del 50% que los bancos acreedores no han descartado.

El socio gestor de Mediapro lo tiene claro. "Al final, los que deciden son los bancos a los que Zeta debe dinero. Nadie hace locuras con el dinero ¿no? Tienen que justificarse. Los bancos no pueden regalar la deuda, ni perdonarla, porque tienen que justificarlo ante los accionistas," insiste.

Mediapro negocia con Zeta desde hace meses. Su oferta son 55 millones de euros, 50 para resolver la deuda —si se acepta la quita—, y 5 por los activos de Zeta, según las mencionadas tres fuentes. Zeta edita seis diarios de información general y dos deportivos (El Periódico de Catalunya, Sport...), 44 gratuitos; quince revistas (Cuore, Woman...) y 50 publicaciones de empresa.

Roures no quiere definir planes para el Grupo Zeta. "Soluciones mágicas no hay. Pero nosotros tenemos un desarrollo digital y una estructura comercial que Zeta no tiene y ellos unas plataformas de contenidos que Mediapro no tiene. Somos muy complementarios".

Una oferta y media

Sólo se conoce otra oferta viva por Zeta, la de Prensa Ibérica, grupo multimedia con sede en Barcelona, que ofrece 35 millones, según eldiario.es. Esta propuesta obligaría a los bancos acreedores a aceptar una quita de entre el 65% y el 85% de la deuda, en función de la parte destinada a pagar los activos en manos de Asensio.

Otro postor conocido se lo mira desde principios de enero: Henneo, grupo encabezado por el diario Heraldo de Aragón. Un ejecutivo de esta compañía, sin embargo, quita hierro a la cosa y describe su relación con Zeta como "conversaciones informales". Vocento, otro grupo mediático, también se interesó por el dossier Zeta, pero descartó su compra a principios del verano de 2018.

Antes de que aparecieran estos dos grupos, hacia el pasado septiembre, Zeta abrió un proceso de propuestas de compra que no fue muy allá, pues en octubre volvieron a contactar con Mediapro.

Interferencias

De hecho, ninguna de las tres compañías mencionadas —ni ningún otro grupo mediático español— puede hacer sombra a Mediapro, que en 2017 facturó 1.649 millones de euros y obtuvo  145 millones de beneficios. Vocento facturó 423 millones y 18 millones de beneficios; Prisa facturó 1.170,7 millones con beneficios de 105,7 millones; Prensa Ibérica, 175 millones de facturación y 2,3 millones de beneficios; Henneo 128,6 millones de facturación y pérdidas de explotación de 692.172 euros. El mismo Roures plantea la cuestión más caliente: "Me pregunto de dónde sale la financiación de esta nueva oferta".

Sobre las "fuerzas oscuras" a las que atribuye el bloqueo de la operación, no las identifica. "Nosotros no nos movemos demasiado en este mundo, pero estamos atentos. Sé que se han hecho llamamientos a que eso [la adquisición de Zeta por Mediapro] no pase, pero no sé si estas interferencias tienen origen político o empresarial", dice a El Nacional.