El máximo responsable de la Comunidad de Madrid contratado por el gobierno de Isabel Díaz Ayuso por la compra de mascarillas, Manuel Ángel de la Puente Andrés, admite que firmaba todos los contratos pero no tenía ni idea de quién eran los distribuidores ni conocía el detalle de todos los escritos que firmaba. "Me llamaban y yo los decía 'pase usted la solicitud de venta a la dirección general de economía y finanzas'. Yo no los contrataba. Yo no tenía ni idea", en declaraciones a El País. Así pues, a pesar de la transparencia que la presidenta madrileña asegura que puede demostrar de todos los contratos que se produjeron durante el momento más duro de la pandemia, son unos acuerdos de los que todo el mundo se quiere liberar. La misma Ayuso ya aseguró que "no tuvo conocimiento del contrato hasta un año y medio más tarde" a pesar de tener que admitir que su hermano Tomás sí había cobrado una comisión en una de las ventas. Ahora, el responsable De la Puente tampoco niega la mayor y replica la misma versión que la presidenta: "Sí, conocía a Tomás. Pero después lo supe todo, sobre las empresas que eran contratadas y no tenían nada que ver con el mundo sanitario. Pero aquellos días lo suficiente tenía yo con recibir el material y distribuirlo".
Manuel de la Puente firmaba digitalmente los documentos que le pasaban los compañeros de su Consejería. Sobre el contrato de la gran polémica, fecha del pasado 1 de abril de 2020 donde aparece su firma a los dos documentos por una compra de 250.000 mascarillas por 1,5 millones de euros destinadas al pabellón 10 de Ifema del Servicio Madrileño de Salud y un anexo adjunto donde se aprueba la oferta presentada por Priviet Sportive SL. Pero este detalle no aparece en el expediente que Ayuso ha facilitado en la Fiscalía. Posteriormente, De la Puente dejó el cargo en septiembre del 2020 alegando motivos de salud: "Pasé los meses de marzo y abril de 2020 al pie del cañón, recibiendo las mercancías que llegaban de China al aeropuerto de Barajas y distribuyéndolas por el sistema sanitario madrileño y todas las propuestas de venta las redireccionaba a otros funcionarios de la Consejería de Sanidad de Madrid".
Un currículum polémico
De la Puente ya entró cargado de interrogantes sobre su transparencia. El año 2019 fue nombrado nuevo director gerente del Proceso Integrado de Salud con una retribución de 97277,40 euros anuales tal como detalla el portal de transparencia. Pero este ya era bien conocido anteriormente en Fuenlabrada. Allí ejerció de gerente del hospital público que hay en la localidad y se tuvo que marchar por uno de los escándalos mayores que se recuerdan en el centro. De la Puente fue cesado después de que se conociera que cedía datos, sin el consentimiento de los pacientes, en una clínica privada. En concreto, la clínica era Los Madroños de Brunete y era propiedad de Vicente Alejo Cantero, exconcejal del PP en Brunete. No obstante, la historia de esta clínica tuvo el foco mayor en esta cesión de datos de pacientes del Hospital de Fuenlabrada. La clínica Los Madroños se dedicaba a llamar directamente a los pacientes en lista de espera para citarlos y ofrecer la realización de las pruebas diagnósticas después de que el centro público facilitara los datos. Los usuarios aseguraron que nunca habían acudido a este centro ni habían hecho ningún trámite para que los llamaran. A pesar de todo, Ayuso justificaba que su currículum cargado de cargos públicos lo avala: Coordinador de Promoción de Sangre del Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid, Director Médico del Hospital Central de la Cruz Roja de Madrid, Coordinador de Admisión y Subdirector Médico de Servicios Centrales del Hospital Universitario La Paz de Madrid. Director Gerente del Hospital Universitario de Fuenlabrada y Director Gerente del Hospital La Fuenfría de Madrid.
¿Qué dice el consejero madrileño?
Este contrato se ha convertido en una patata caliente, y su consejería también toca el violín. El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha defendido que actuó de forma totalmente transparente y rigurosa en la contratación de emergencia durante los momentos más duros de la pandemia. En declaraciones a Telemadrid, el máximo responsable de la sanidad madrileña explicó que contactaron únicamente con la empresa adjudicataria del contrato de emergencia con que se relaciona el hermano de la presidenta, pero no se podía conocer la vinculación posterior a que esta pudiera tener con sus proveedores y que él se enteró meses después por la prensa de la posible relación familiar: La relación que tenemos es con la empresa; después su relación con proveedores en este proceso no podemos y no tenemos acceso a este tipo de información", y añadió que se valoró la oferta en relación con "precio, calidad y tiempo" pero que sobre el resto de cuestiones "no tenemos ningún tipo de acceso".
En la firma, también aparece la de la viceconsejera de Asistencia Sanitaria de la Comunidad de Madrid, Anda Dávila Ponce de León. De momento, esta no ha hablado: ni para decir lo mismo que sus precedentes sobre un "conocimiento a posteriori" que les permite huir del tráfico de influencias que pueden incurrir ni un desconocimiento de un contrato que todavía no ha publicado nadie.