Carlos Moreno, el jefe de gabinete de la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha admitido este martes ante el Tribunal Supremo (TS) que trasladó a un "asesor" del ministerio una petición que le hizo el empresario Víctor de Aldama, presunto conseguidor de la trama Koldo, para que aplazara el embargo de una de sus empresas, según han informado fuentes jurídicas en EFE. Sin embargo, ha negado haber recibido 25.000 euros en un sobre ni ninguna otra cantidad de dinero, tal como había asegurado Aldama. Moreno ha sido uno de los seis testigos que han comparecido este martes ante el juez del Tribunal Supremo que investiga al exministro José Luis Ábalos, su exasesor Koldo García y el empresario Aldama.
Moreno reconoce encuentros con Aldama
Aldama explicó en sede judicial que había pedido a Moreno el "favor" de que aplazara la deuda tributaria de una de sus sociedades porque hasta aquel momento no habían podido alcanzar ningún acuerdo en este sentido. De acuerdo con el empresario, le dijo que "antes" tenía que hablar con su "jefa", en una supuesta alusión a Montero. Según Aldama, el aplazamiento se acabó concediendo y explicó que al cabo de uno o dos meses, Koldo García le dijo que tendría que tener "un detalle con Carlos" porque estaba buscando piso. Como supuesta respuesta a esta sugerencia, Aldama afirmó que se citó con Moreno en un bar y que le dio un sobre con 25.000 euros en efectivo.
Moreno ha negado haber cobrado dinero de la trama y el encuentro en el bar, pero sí que ha reconocido que mantuvo varios encuentros con el empresario, a quien conoció a través de Koldo. Una de estas veces, ha declarado que Aldama le pidió el aplazamiento y que él se limitó a derivarlo a un asesor del Ministerio de Hacienda, a quien ha identificado como Ignacio Granado, y se desentendió. Asimismo, ha reconocido que en estas conversaciones con Aldama comentó que estaba buscando un piso y también una gestión relacionada con el aeropuerto de Ciudad Real.
El hermano de Koldo contradice la versión de la pareja de Ábalos
Entre los otros testigos de este martes estaba el hermano de Koldo, Joseba García, que ha dado una versión que contradice los relatos de Koldo y de la expareja de Ábalos, Jessica Rodríguez. Joseba se ha desvinculado de la contratación de Jessica en las empresas públicas Ineco y Tragsatec. En el caso de Ineco, ha explicado que le llamaron del departamento de contratación para decirle que había un "recurso disponible", pero que no supo que se trataba de Jessica hasta después de su contratación. Por otra parte, mientras que ella sostuvo que había cobrado un sueldo en ambas empresas sin ir a trabajar y que su jefe era Joseba, este último ha dicho que sí que iba a trabajar y que la vio en dos ocasiones, y ha añadido que era su compañero, no su jefe. Con respecto a Tragsatec, ha acusado a Jessica de mentir, ya que ha afirmado que nunca ha trabajado allí, ofreciendo mostrar su vida laboral para demostrarlo.
Esta declaración también es contraria a la de su propio hermano, que dijo que le pidió el favor Joseba para que Jessica trabajara en Ineco, y que este fue quien la escogió para ser amiga de Ábalos. Sí que ha coincidido con Koldo en relación con los viajes a República Dominicana, ya que ha asegurado que viajó por motivos personales y no para ir a recoger dinero en metálico, como había dicho Aldama.
También ha testificado el empresario Luis Alberto Escolano, socio de Aldama investigado en la Audiencia Nacional por el caso Koldo y por otra causa sobre un presunto fraude millonario de hidrocarburos. Escolano ha reconocido que pagó el alquiler del piso donde vivía Jessica por orden de Aldama y, generalmente, a través de su empresa. Con respecto al uso de esta vivienda, ha confesado que era principalmente la residencia de la pareja del ministro, pero ha apuntado que también se celebró alguna reunión de trabajo mientras ella estudiaba. Otro empresario, Israel Pilar, investigado como supuesto "intermediario" de la trama, ha declarado que no conocía a Koldo ni a Ábalos, pero sí a Aldama, a quien había contratado para tareas de representación, según han informado fuentes jurídicas.
El hijo de Ábalos lo niega todo
Finalmente, también ha declarado Víctor, el hijo de Ábalos, que ha negado todas las acusaciones de Aldama, que dijo que había firmado "contratos de consultoría con constructoras para gestiones de obras adjudicadas en el extranjero que encubrían comisiones por adjudicaciones de obra pública en España". Ha afirmado que nunca ha trabajado en el sector público ni en el de la construcción, y que no posee cuentas ni propiedades en el extranjero. Otra de las acusaciones de Aldama contra él estaba en relación con un piso en el paseo de la Castellana de Madrid, que presuntamente habría servido como comisión al exministro, y sobre el cual Víctor "habría requerido información sobre cómo se realizaría la transmisión del inmueble", según la versión del empresario. Víctor Ábalos ha negado haber participado en gestiones de ningún tipo sobre este piso.
