Jenni Hermoso ratifica en la Audiencia Nacional que en ningún momento consistió el beso en la boca que le dio Luis Rubiales durante la celebración del Mundial que ganó la selección española femenina en Sídney en agosto de 2023. “No pude reaccionar en ningún momento, fueron milésimas de segundo”, ha afirmado a preguntas de la fiscal Marta Durántez. “Estaba fuera de contexto totalmente, me estaba besando mi jefe y esto no debe de ocurrir en ningún ámbito laboral o social. […] Supe y sentí que eso no había sido normal”, ha añadido. En una declaración que se ha alargado dos horas y cuarto, ha relatado con detalle la cronología de los hechos, por los que la Fiscalía y la Asociación de Futbolistas Españoles (que es acusación popular) piden dos años y medio de cárcel para el expresidente de la Federación Española de Fútbol por agresión sexualcoacciones. En agosto de 2023, en el discurso en la Asamblea Extraordinaria de la RFEF, Luis Rubiales aseguró que le había preguntado si le podía dar un “piquito” y ella había accedido, pero Jenni Hermoso lo ha vuelto a negar categóricamente: “Ni escuché, ni entendí nada. Ni sentí, ni vi ningún tipo de pregunta. Cuando él me puso las manos en las orejas, el siguiente fue el acto de darme el beso”, ha señalado.

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“¿Se sintió violentada en su integridad sexual como mujer?”, le ha preguntado la fiscal. “Sí, me sentí poco respetada, manchó uno de los días más felices de mi vida. En ningún momento busqué ese acto ni mucho menos me lo esperé, a mi persona se le faltó el respeto”, ha contestado Jenni Hermoso. “¿Si le hubiese preguntado, hubiera accedido? No. ¿Estaba conforme con la conducta sufrida? No. ¿Tuvo usted capacidad de reacción para decir no y apartarse? No, fue inmediato”. Asimismo, la jugadora ha lamentado que en las horas posteriores “nadie se acercó” a ella a preguntarle cómo estaba: “Nadie se dignó a preguntarme como estaba y qué me estaba pasando por la cabeza. Me sentí totalmente desprotegida por parte de la Federación, que tenía que ser mi lugar seguro”.

Los intentos de Luis Rubiales para que Jenni Hermoso saliera públicamente a justificarlo

Jenni Hermoso también ha contado los episodios en los que tanto Luis Rubiales como miembros de la RFEF intentaron que saliera públicamente a minimizar el beso. El primer momento fue en el mismo estadio: la directora de marketing, Ana Álvarez, le pidió que saliera del vestuario para hablar con el entonces presidente de la RFEF: “Me dijo que se estaba hablando mucho por redes sociales, que se estaba liando y que podíamos pararlo de alguna manera. Le dije «Te va a caer porque sabes que esto no está bien»”. Posteriormente, en el autobús, la llamaron para que bajara antes de llegar al aeropuerto. La estaban esperando Patricia Pérez y García Cuervo, responsables de prensa: “Me enseñan un teléfono móvil con un comunicado, me piden que lo lea y que salga a decir todo eso para poder mandarlo a los medios para parar el revuelo que se estaba creando fuera y dar el paso a que todo el fuego se fuera apagando. Leí por encima el escrito. Ni quise saber lo que ponía exactamente, yo no había escrito ninguna palabra. Era un comunicado mío, pero ya estaba escrito”, ha relatado. “En un momento de hartazgo, dije «Haced lo que queráis» y volví a por mis maletas. Tenía sensación hartazgo porque estaban haciéndome sentir partícipe de algo que no había hecho”, ha concluido. “No estaba dando ningún consentimiento a que se publicara eso”, ha subrayado más tarde.

Jenni Hermoso durant la declaració a l'Audiència Nacional   EFE
Jenni Hermoso, durante la declaración en la Audiencia Nacional como testigo / Foto: EFE

Más tarde, en el avión de regreso a España, se encontró con Rubiales de camino al baño: “Me dice que por favor le ayude, que haga un vídeo con él porque se está liando mucho fuera y le están llamando acosador. Yo le dije que no, que no iba a hacer nada, que yo no haba propiciado nada y no era quién para hacer ningún vídeo. Me pidió por favor que lo hiciera por sus hijas, que estaban detrás llorando y lo estaban pasando muy mal, y yo le dije que lo sentía, pero que no iba a hacerlo”, ha señalado. “Me comentó que tenía una novia en ese momento y que a ella no le había molestado, que había sido algo normal y no le daba importancia. Y me dijo una cosa que me dolió un poco más: «A ti y a mí nos gusta lo mismo», dando a entender que no tenía más importancia”, ha añadido.

“Mi actitud no quita lo que yo siento, no tengo que estar llorando ni sentada en el último asiento”

Uno de los episodios que han salido durante su declaración ha sido un meme que le enseñaron en el autobús que comparaba el beso de Rubiales con el que se dieron Iker Casillas y Sara Carbonero (que eran pareja) en 2010 después que la selección masculina ganara el Mundial de Sudáfrica. “Un meme es para reírte”, ha contestado a preguntas de Olga Tubau, abogada de Luis Rubiales. “No tengo que estar llorando ni sentada en el último asiento. Mi actitud de como esté no quita lo que yo siento. No tengo ni que estar llorando en una habitación ni haberme tirado al suelo cuando pasó el acto para dar a entender que no me gustó”, ha añadido. Previamente, a preguntas de su abogado, Ángel Chavarría, se había expresado en la misma línea: “Me río porque es un meme y me hace gracia. Pero en ningún momento le quita importancia a lo que estoy sintiendo. Para mí no, el cómo actúo no es el reflejo de lo que yo estoy sintiendo, no tiene nada que ver. Me puedo reír y puedo seguir saltando, pero por dentro puedo estar sintiendo la rabia, la frustración y el enfado porque es algo que me estaba haciendo daño”, ha subrayado.

 

“Fue una iniciativa unilateral de Luis Rubiales, Jenni Hermoso no dio su consentimiento”

Los acusados son Luis Rubiales (presidente de la Federación Española de Fútbol entre 2018 y 2023), acusado de agresión sexual y de coacciones por haberla presionado para que lo justificara públicamente, y tres miembros de su entorno más próximo, acusados de coacciones: Jorge Vilda (exseleccionador femenino), Rubén Rivera (exresponsable de marketing de la RFEF) y Albert Luque (exdirector deportivo de la selección masculina). Hoy en día, ninguno de los cuatro acusados sigue ejerciendo en la RFEF: Rubiales dimitió veinte días después de los hechos, Vilda fue destituido y Luque y Rivera fueron apartados de sus funciones “hasta que se aclare el asunto judicial”.

La conclusión del juez que instruyó el caso, Francisco de Jorgefue que Luis Rubiales “sujetó la cabeza de la jugadora con las dos manos, a la altura de las orejas” y, de forma “sorprendente e inesperada”, dio un beso en los labios de Jenni Hermoso, que “no dio su consentimiento”. “Fue una iniciativa unilateral de Luis Rubiales. […] Desconcertada y sorprendida por el inesperado beso en los labios, [Hermoso] no tuvo tiempo de reaccionar”, añadía. Y exponía que, a medida que iban pasando las horas, “la euforia del triunfo fue dando paso al malestar y al sentimiento de haber sido ofendida”, un malestar que “fue en aumento delante de las presiones de Luis Rubiales y de su círculo próximo para que públicamente manifestara que el beso había sido consentido”.