La Juventud Nacionalista de Catalunya (JNC), organización juvenil afín a Junts, ha colgado una pancarta con la cara de Carles Puigdemont en un puente del paseo de la Castellana de Madrid, justo al lado de la Puerta de Europa, las conocidas torres inclinadas de vidrio oscuro que pertenecen a las empresas Realía y CaixaBank (antes Bankia), respectivamente. "Persistamos y ganaremos", está escrito en la pancarta, junto al logo de la organización y la cara del expresidente, recientemente retornado al centro mediático y político por las sentencias europeas que rechazan la inmunidad como europarlamentario que disfrutaba hasta ahora y que lo habían salvado de las euroórdenes de detención del juez Pablo Llarena.

La secretaria general de la JNC, Ariadna Urroz, ha expresado este viernes en un mensaje en las redes sociales "En Madrid y donde haga falta, siempre a tu lado, president". "La JNC es imparable", concluye. Por su parte, el exconseller de Territori del govern de Puigdemont, Josep Rull, encarcelado durante tres años por sedición, al parecer del Tribunal Supremo, ha comentado la pancarta también con un mensaje en Twitter: "En el corazón de Madrid", ha señalado Rull.

La inmunidad tambalea

Este miércoles Carles Puigdemont volvió al centro del foco mediático y de la política catalana por las resoluciones del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) favorables a retirarle la inmunidad como europarlamentario que hasta ahora ha disfrutado y que le habían salvado de las órdenes de detención del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena. A pesar de que todavía queda una instancia superior a la que se puede remitir, el Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea (TJUE), y dos meses para presentar alegaciones y recurrir las sentencias, la inmunidad de Puigdemont y de los ex consejeros Toni Comín y Clara Ponsatí cuelgan de un hilo. 

Intento de pacto soterrado del PSOE

Según afirmó ayer Puigdemont, que dio su primera entrevista en mucho de tiempo, personas vinculadas al PSOE lo invitaron a explorar la posibilidad de librarse a la justicia española y conseguir uno de los indultos que el gobierno de Pedro Sánchez concedió a los políticos independentistas encarcelados por el 1-O. "No es mi situación la que arreglará el conflicto, no hace falta que me vengáis a presentar soluciones felices, que me libre y que ya me daréis un indulto y que ya me trataréis bien. No busco esto. Esto no arregla nada". Esta fue la respuesta que Puigdemont dio en todos los casos que se le hizo el ofrecimiento. Puigdemont considera que era razonable que le propusieran el indulto porque lo iban a hacer con los líderes independentistas condenados por el Tribunal Supremo. "Era creíble que lo hicieran", destaca.

Por su parte, varios ministros del gobierno español del PSOE, como la de Transportes, Raquel Sánchez, o el de Sanidad, José *Miñones, negaron que los socialistas hubieran propuesto a Puigdemont la posibilidad del indulto. “Desmiento rotundamente estas afirmaciones”, ha manifestado este jueves la ministra catalana de Transportes, Raquel Sánchez, que ha asegurado que es “falso” que el equipo de Pedro Sánchez enviara representantes en Bruselas para negociar con Puigdemont. Incluso, ha acusado al expresidente de la Generalitat “de alinearse con el PP” en la fabricación de “mentiras” contra el PSOE.