El regidor de la CUP-Capgirem Vic, Joan Coma, acusado de un delito de incitación a la sedición para decir en un pleno municipal "para hacer una tortilla se tienen que romper los huevos", ha explicado su caso este sábado en Londres, en un acto organizado por la ANC England. Según Coma, "el proyecto independentista no tiene cabida democráticamente dentro del Estado español", ya que el Estado "no lo considera "legítimo". En este sentido, cree que la vía de la desobediencia se escoge porque "no hay ninguna alternativa" y asegura que el derecho a la autodeterminación se tiene que poder ejercer con o sin "la tolerancia, el acuerdo o el permiso del Estado español".
Coma considera que "lo persiguen por independentista", pero alerta que su caso "se enmarca en un proceso de falta de libertad de expresión" en el Estado español de que "va más allá del ámbito independentista". Según el regidor, el Estado español utiliza su caso "como laboratorio de represión para ver cuál es la reacción colectiva". Un "termómetro", asegura, que también es útil para el mundo independentista. La reacción colectiva está siendo más que positiva; la gente no se asusta".
Con respecto a la polémica de la frase que lo llevó a los tribunales, "para hacer una tortilla se tienen que romper los huevos", Coma asegura que lo volvería a hacer y que "es un proceso que está haciendo toda la sociedad catalana". En ese sentido, lamenta que "la desobediencia se escoge porque desgraciadamente no hay ninguna alternativa" y critica la negativa del Estado español a la hora de encarar un conflicto democrático "por la vía penal" y no a través del marco de la autodeterminación.