Joan Delort es jubila. Este 7 de enero celebra un pequeño refrigerio en la sede central de los Bomberos de la Generalitat, en Bellaterra, donde recibirá el calor de quienes hasta hoy han sido sus compañeros en la Dirección General de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos, desde que asumió la dirección general en el año 2021, con el conseller Joan Ignasi Elena. Hoy Delort, vinculado al departamento de Interior desde 1997, pero su relación con la seguridad es más antigua; en 1980 se hizo agente de la Guardia Urbana de Barcelona y fue ascendiendo hasta llegar a Intendente y comandar la policía de Girona, así como a tener diversas responsabilidades, con diferentes partidos, en estructuras políticas relacionadas con la seguridad y las emergencias. En Girona lideró la policía de la ciudad con el alcalde socialista Joaquim Nadal y en 1997 pasó a formar parte del gabinete del conseller Xavier Pomès, de Convergència, como subdirector de las policías locales.
Desde que Pomès lo fichó, su carrera no ha salido del departamento de Interior. Los consellers han ido pasando, los colores políticos de los consellers, evidentemente, también, pero había un hombre que seguía allí, Joan Delort. Ha persistido con todos los partidos hasta hoy, y no se va hecho cesar por la actual consellera de Interior, Núria Parlon, sino que se va a jubilar. En los últimos meses se ha intentado encontrar un relevo para la dirección general de Bomberos, y aunque desde Interior tuvieron un nombre sobre la mesa, el mismo Delort lo cortocircuitó e hizo repensar a la consellera.
A día de hoy, no se conoce quién lo sustituirá. En los próximos días se debería poder nombrar. El cambio al frente de los Bomberos debe hacerse en invierno, con la campaña de verano acabada, y la próxima, aún por planificar. Delort, en el último cargo, ha sido nombrado por Esquerra, pero no es un cargo orgánico de los de Junqueras. El caso del hasta ahora director general de los Bomberos dista de los otros altos cargos de Interior que la consellera Parlon mantiene del antiguo departamento, como la directora del 112, la directora de Agentes Rurales o la directora de Protección Civil, que sí son cargos estrechamente vinculados a Esquerra Republicana.
Servidor de Interior con CDC, Junts, Esquerra y PSC
El fin de etapa que hoy hace Joan Delort es el fin de etapa de un hombre de Interior, un alto cargo de la administración, un cargo que en Cataluña parece extraño, pero que existe en todos los estados serios, personas que tienen bagaje profesional en su materia y que están al servicio de los políticos para liderar parcelas de poder críticas, sea la policía, los bomberos o la protección civil. Joan Delort, después de ser director general de Tráfico con el conseller Pomès, asumió, con el Tripartito y la consellera socialista Montserrat Tura, la secretaría de seguridad y bajo él colgaban durante casi siete años la policía, los bomberos, la escuela de seguridad pública, protección civil y tráfico. Los siguientes años, y con el segundo Tripartito, que Iniciativa (el espacio que ahora ocupa Comuns) asumió la dirección de Interior, fueron convulsos. Delort siguió en el departamento pero enfrentado con Joan Saura, quien fue el conseller de los ecocomunistas, por cómo lo lideró. Incluso presentó su dimisión, pero Saura, conocedor de que era uno de los hombres que tenía el sistema de seguridad en la cabeza, le pidió que se quedara. Detuvo un plan de Saura y Joan Boada que, bautizado como "Código de Ética" y redactado por el exfiscal Carlos Jiménez Villarejo, quería intervenir el cuerpo de los Mossos d'Esquadra.
Joan Delort siguió vinculado al departamento de Interior como asesor con los gobiernos de Artur Mas y en 2011, cuando Xavier Trias desalojó al PSC del Ayuntamiento de Barcelona, y bajo las órdenes del concejal Joaquim Forn, Delort regresó al consistorio de la capital de Cataluña y asumió la dirección política de la Guardia Urbana y de los Bomberos de la ciudad. En 2015, con la salida de Unió del Gobierno, Joan Delort volvió a Interior como director de Protección Civil. Se había quedado sin trabajo después de dimitir cuando Ada Colau asumió la alcaldía de Barcelona a Xavier Trias y regresó a la Generalitat. En 2018 asumió la dirección de Emergencias 112, con Junts en Interior, y el conseller Miquel Buch, y fue en 2021, con el cambio de Gobierno, y la llegada de Esquerra a Interior, cuando fue nombrado director general de los Bomberos de la Generalitat, sustituyendo a Manel Pardo.
Y hasta hoy. La consellera Parlon no lo hizo cesar al inicio de la legislatura, ya que no tenía relevo y fue él quien asumió las turbulencias que sufrió los Bombers, heredadas de los últimos años, y podría haber continuado más en el cargo, pero ya tiene suficiente. La relación con la consellera es buena, no se va por Parlon. Ahora, sin embargo, ya tiene bastante y se retira después de una carrera asumiendo todas las responsabilidades en el departamento, excepto la de conseller, y habiendo resistido cambios de colores políticos, con aciertos y errores, pero será recordado por la defensa de la policía nacional y veinte años de servicio al país desde Interior. Un hombre de estado, de un estado que no existe.