Esquerra Republicana vota este sábado su nuevo liderazgo: el retorno de Oriol Junqueras con un equipo renovado, el rovirista Xavier Godàs, a quien da apoyo buena parte del aparato del partido y ex altos cargos; y la alternativa de Helena Solà, que quiere "volver a poner la independencia en el centro". Joan Tardà, exdiputado en el Congreso y una de las voces destacadas de los republicanos, ha expresado su apoyo abiertamente a Junqueras y, tal como ha afirmado este viernes en una entrevista en El País, cree que el de Sant Vicenç dels Horts ganará —de momento, es el candidato con más avales— aunque no espera "un paseo triunfal". De Junqueras, Tardà ha dicho en la entrevista que tiene la "legitimidad" y la "capacidad para leer la corriente histórica y la Catalunya real", a la vez que señalado que "es la persona más respetada por el electorado de frontera" de los republicanos. También ha defendido el expresidente del partido y candidato a la reelección como capacitado para "abrir los debates" internos necesarios después de la crisis interna y "adecuarse a los nuevos tiempos".

Tardà ha hecho un llamamiento interno a renovar la estrategia del partido, dice, después de "pagar electoralmente" el no haber conseguido el objetivo independentista en 2017 e "intentar dibujar una nueva estrategia bajo el fuego amigo de Junts", a la vez que insta a "no caer en el independentismo de trinchera". Como hoja de ruta, el exdiputado en el Congreso ha aseverado que Esquerra tendría que dejar de ser un partido "exclusivamente independentista" y, en el marco de la Catalunya del 2030, apelar a convertirse en "depósito de todos los soberanismos", atraer "a un montón de catalanes de pleno derecho que no han crecido en las coordinadas del catalanismo político, pero que comparten ideas", con el objetivo final de la República. "República catalana e independencia no son conceptos antagónicos, pero tampoco tienen por qué ser idénticos", ha añadido.

Con respecto al conflicto político con el Estado, Tardà ha afirmado que ERC tiene que liderar una solución "que interpele desde el PSC al independentismo". Aceptar que las dos partes cometieron errores y "asumir la dialéctica de la confrontación-colaboración", ha añadido. En este sentido, ha aseverado que la fortuna del republicanismo catalán va ligada a la de las izquierdas españolas y ha señalado que, desde el soberanismo vasco, esto Bildu "ya lo entendió". Sobre las críticas internas a los pactos con los socialistas desde algunos sectores, como el Col·lectiu Primer d'Octubre, Tardà ha admitido que "todavía existe una hegemonía cultural nacionalista que acompleja sectores del partido".

Recoser el partido

Tardà ha admitido también que la evidente "crisis interna" en el seno de los republicanos, que ha afirmado que es electoral, emocional, de confianzas y motivada en buena parte también por el estallido del escándalo de la estructura B para ejecutar acciones políticas de falsa bandera como los carteles de los Maragall y el Alzhéimer. Al respecto, ha reiterado que hay que abrir los debates internos necesarios y sostiene que Junqueras es el líder más "capacitado" para hacerlo. De todos modos, ha apuntado que para recoser el partido, hace falta un reconocimiento de las corrientes internas y ha visto con buenos ojos la propuesta de Godàs que los borradores de las ponencias las redacten las tres candidaturas y no solo la que gane.