"Enfadado, desengañado e indignado". Así ha afirmado el exdiputado de Esquerra Republicana en el Congreso, Joan Tardà, que se siente a raíz del caso por los carteles de la campaña "Fuera el Alzhéimer de Barcelona" contra Ernest Maragall. Tardà ha asegurado que no tenía ninguna información sobre la autoría de los carteles y si lo hubiera sabido "habría cogido a dos o tres por el cuello", si bien ha matizado que "en sentido metafórico". En declaraciones a Els Matins de TV3 ha asegurado que ERC siempre ha sido "un espejo de virtudes" porque siempre se han mostrado muy duros contra "los comportamientos fraudulentos" y un ejemplo de cómo se tiene que comportar un partido "con respecto a comportamientos no correctos". Así pues, ha denunciado que no puede ser que ahora Esquerra no actúe de forma "inmediata y contundente" para saber la verdad. El exdiputado ha reclamado a la formación que actúe "de manera diligente y pueda dar testimonio de esta actuación".

Depurar responsabilidades

Joan Tardà ha reconocido que se enteró de que ERC estaba detrás de los carteles contra Ernest y Pasqual Maragall leyendo la noticia del diario Ara: "Quedé aturdido". El exdiputado ha confesado que lo primero que pensó fue que menos mal que unos periodistas hace un año que investigaban el caso "si no, no habríamos sabido nada, y eso me genera rabia. Nunca me habría pensado que eso podría salir del ámbito de ERC", ha afirmado. Tardà ha reiterado que la militancia no tenía conocimiento de esta información, "nunca en la vida se nos había informado de nada, ni siquiera de que se había tenido conocimiento de la existencia de este conflicto".

Tardà ha exigido a ERC saber toda la verdad del caso porque si no, no se podrán depurar responsabilidades, "si no se depuran responsabilidades, pedir perdón no es creíble". "Se tiene que conocer toda la verdad" y ha advertido que los militantes "lo harán pagar muy caro". Ha señalado que no ha hablado con Ernest Maragall, pero "le diría que lo siento cercano, porque el disgusto que debe tener este hombre debe ser inmenso". Y ha concluido que debe ser el más interesado en aclarar los hechos "para salvaguardar su integridad y la de su familia".

"Malestar profundo" de Maragall

El excandidato de ERC en Barcelona, Ernest Maragall, ha salido al paso de la polémica de los carteles y ha afirmado que sintió "asombro y malestar profundo" cuando supo que los autores de los polémicos carteles sobre el Alzhéimer estaban contratadas "desde algún ámbito de responsabilidad interna" del partido. En una carta publicada este martes en X, Maragall ha señalado al director de comunicación de ERC, Tolo Moya, afirmando que era la persona que "había tenido responsabilidad desde el punto de vista orgánico". Según relata, el mismo Moya le presentó sus excusas formales por "falta de control suficiente". A pesar de los hechos, el excandidato defiende la "indudable honestidad" del conjunto de la organización y la "inmensa mayoría" de sus dirigentes. Por su parte, Tolo Moya ha insinuado que hay una trama más allá de los carteles sobre el Alzhéimer de los hermanos Maragall.