Joan Tardà, el exportavoz de ERC en el Congreso, es conocido para hablar sin ambages ni eufemismos y eso es lo que ha hecho este miércoles al ser preguntado por como vive la crisis interna que atraviesa Esquerra Republicana y el escándalo por los carteles sobre el alzhéimer y los hermanos Maragall. Joan Tardà es un tertuliano habitual al programa Els matins de TV3 y, el día siguiente que se hiciera público el informe interno de ERC que llega a la conclusión que el entonces expresidente del partido, Oriol Junqueras, sabía que el caso de los carteles contra los Maragall era un ataque de falsa bandera antes que saliera publicado en la prensa, que señala al exdirector de comunicación Tolo Moya era el gestor de los polémicos carteles y que concluye que ERC no tenía una estructura paralela, sino una empresa que les hacía campañas sin el logotipo del partido, el exportavoz en el Congreso ha dado su opinión sobre la situación.
"No es fácil". Estas son las palabras que ha utilizado Joan Tardà para describir el momento que atraviesa ERC, un sentimiento que está convencido que comparte con "centenares y centenares" de militantes de ERC que "lo vivimos mal". "Estamos fastidiados porque de sopetón hemos sido espectadores de una tragedia, que ojalá fuera un sainete, pero es una tragedia", ha lamentado Tardà que ha sentenciado que gane quien gane en el congreso nacional "se encontrará un cadáver de partido".
"Hay compañeros que están perdiendo el mundo de vista"
Joan Tardà considera que algunas personas, muchas de ellas compañeros y amigos, "han perdido el mundo de vista" y asegura no entender "qué dinámicas han llevado a personas juiciosas, maduras y con trayectoria política a decir aquello que no demuestran". Así de demoledor ha estado el exportavoz de ERC en el Congreso que ha pedido que no se normalice el "lanzar acusaciones sin exigirse lo mismo". "Todo ha ido alimentando una bola que nos puede estallar a todos", ha advertido, al mismo tiempo que ha recordado que él ya pidió, al igual que lo hicieron los mecanismos internos como el consejo de garantías, que factores como todo lo que rodea la trama B, se convirtieran en arma electoral. "No hemos salido adelante", ha lamentado Joan Tardà.