La crisis interna en ERC ocupa todos los titulares los últimos días y, sobre todo, este lunes por la mañana, cuando se ha hecho público un manifiesto, firmado por más de 300 militares de ERC, donde piden una "renovación general de la cúpula dirigente". El texto reclama conducir el partido hacia un modelo "más coral y colectivo, transparente y con más participación de la base, la estructura territorial y de los activos municipalistas". Lo firman, entre otros, la vicepresidenta, Laura Vilagrà; los consellers Roger Torrent, Ester Capella, Natàlia Garriga, David Mascort, Meritxell Serret y Manel Balcells; Sergi Sabrià; Marta Vilalta, Teresa Jordà, Ernest Maragall; Joan Puigcercós, Alba Vergés, y varios diputados, senadores y cargos territoriales actuales. Ni rastro del nombre de un peso pesado de ERC como es el exportavoz de Esquerra Republicana en el Congreso de los Diputados Joan Tardà.

Joan Tardà defiende a Oriol Junqueras

Tardà, en un mensaje en X, antiguo Twitter, ha lamentado "no haber sido lo suficientemente merecedor de formar parte de los 300 firmantes a quienes se les pasó para firmar el manifiesto en el que se reivindica la izquierda nacional y la renovación", afirmando, así, que ni recibió la propuesta de adherirse al texto. El exportavoz de ERC en Madrid asegura que no se ha contado con su firma porque él cree que los objetivos que se desprenden del manifiesto "no exigen necesariamente arrojar a Oriol Junqueras a la papelera".

En una segunda publicación, Tardà ha defendido que considerar que todos los dirigentes de los últimos años de ERC tienen "de salir por el solo hecho de haber estado", y puntualiza da igual si se llaman Oriol Junqueras o Marta Rovira, "supone una descapitalización suicida del partido. Renovación igual a vitalismo. Mesa rasa igual a infantilismo político", ha añadido.

En una línea similar se ha expresado el exalcalde, exdiputado y exsenador de ERC Miquel Àngel Estradé que, en un mensaje en X, indica que tiene el efecto de que los firmantes del manifiesto "quieren renovarlo todo exceptuando ellos mismos, aunque muchos son profundamente corresponsables del modelo de partido y el giro ideológico y estratégico que les ha llevado al derrumbe”.

El manifiesto se publica justo un mes después de la ejecutiva extraordinaria que acabó con el anuncio del presidente de ERC, Oriol Junqueras, de dimitir —temporalmente— del cargo, y de Marta Rovira, que explicó que abandonaría la secretaría general después del congreso del 30 de noviembre. Entonces tan solo habían transcurrido dos días desde que el president de la Generalitat, Pere Aragonès, anunciara que abandonaría la primera línea política, al día siguiente de las elecciones al Parlament del 12 de mayo.

Junqueras oficializó su dimisión temporal como presidente de ERC el lunes pasado. Junqueras, a la vez, se ve con fuerza para presentarse a la reelección a la presidencia. Esta pugna por quién liderará ERC a partir de diciembre ha provocado múltiples movimientos en las últimas semanas, que interfieren tanto en las negociaciones para la investidura del próximo president del Govern, como en la gobernabilidad de Barcelona. Ahora, con este manifiesto, y con esta reclamación de "renovación de la cúpula", se entiende que un sector de ERC apuesta por que Junqueras no vuelva a presentarse a la presidencia del partido.