La militancia de Esquerra Republicana decide este viernes si vota a favor de una investidura del líder del PSC, Salvador Illa. Mientras los socialistas, con 42 diputados, ya cuentan con los 6 votos favorables de los Comuns, los de Salvador Illa están pendientes de la votación de la militancia republicana, que acabará este viernes a las 19 horas. La pregunta que ha escogido la dirección republicana, después de llegar a un preacuerdo con el PSC, es esta: "¿Estás de acuerdo en que Esquerra Republicana vote a favor de la investidura del candidato socialista a cambio de la soberanía fiscal, la promoción y protección de la lengua catalana, la convención nacional para la resolución del conflicto político y el resto de medidas acordadas?". La respuesta de los más de 8.500 militantes republicanos tiene que ser "sí" o "no".
Los dirigentes, alcaldes, cargos y militantes se van posicionando a medida que se acerca la votación. Entre la ambigüedad de Oriol Junqueras y la apuesta por el 'sí' de la dirección de Marta Rovira, hay dos militantes que en los últimos años han tenido una influencia importante dentro de las filas republicanas. Son el histórico diputado en el Congreso Joan Tardà y el exdiputado y exconcejal de Lloret de Mar Jordi Orobitg. El Nacional.cat ha podido entrevistarlos a ambos, y es que representan las dos posturas dentro de las filas republicanas. Tardà se muestra contundente a votar favorablemente, mientras que Orobitg se reafirma en su 'no' al preacuerdo.
¿Por qué votará favorablemente al preacuerdo entre el PSC y ERC en la consulta de este viernes?
ERC, aunque ha llevado a cabo desde el Govern una actuación en muchos casos más que interesante, no habrá hecho el trabajo lo suficientemente bien para que no haya tenido el apoyo electoral suficiente para seguir gobernando. Los resultados electorales indican que toca pasar a la oposición. Creo que es muy interesante conseguir preservar toda la obra de gobierno positiva que ha hecho el gobierno Aragonès. Por eso, cualquier acuerdo que consiga preservar todo lo bueno que se ha hecho en el Govern durante estos cuatro años creo que es un éxito de negociación y de madurez política. Además, si se añaden cuestiones tan elementales e importantes como los avances hacia la soberanía fiscal o se logra que en muchos otros ámbitos el PSC pague un precio alto, como es que se desdiga de ese nuevo modelo educativo que empezaban a plantear y que de alguna forma suponía la sustitución del sistema de inmersión lingüística y que ahora con este acuerdo se refuerza y se blinda, creo que es bueno votar que sí. Pasamos a la oposición, pero desde allí podremos hacer una tarea de confrontación con el PSC, también de colaboración, a partir de un guion que está marcado por nuestras posturas. No tengo ninguna duda sobre la necesidad de votar 'sí'.
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¿Cree que Salvador Illa cumplirá el preacuerdo que han alcanzado ERC y el PSC?
De lo que se trata es de que todos los acuerdos que se firman se cumplan. Esto forma parte de la confrontación política y de la capacidad que tengamos para avanzar y conquistar este escenario. De entrada, este escenario tiene un camino plano, porque existen unos compromisos firmados. Por otra parte, ERC no solo tiene una representación política en el Parlament de Catalunya, sino que también la tiene en el Congreso de los Diputados, donde es determinante para formar mayoría de gobierno. Yo diría que, en estos momentos, si el PSC no cumpliera, no solo se tiraría piedras grandes sobre su tejado, sino que quedaría huérfano ante una ciudadanía que mayoritariamente lo ha votado. Una ciudadanía con la que se ha comprometido a través de ERC a dar un paso adelante hacia a la soberanía fiscal. Si ellos no cumplieran, no solo tendrían problemas para seguir gobernando en Catalunya y en el Estado español, sino que también habrían engañado a la ciudadanía catalana.
Ahora, a la ciudadanía se le dice que PSC y ERC hemos acordado un paso adelante para alcanzar la soberanía fiscal. Dudo que la ciudadanía catalana, incluso personas que no votan a partidos catalanistas, no vean con buenos ojos que el govern de la Generalitat tenga más dinero, mande quien mande. Los primeros interesados en que se ejecute este compromiso son los que lo han firmado.
Que la aplicación del preacuerdo dependa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ¿cree que dificulta su aplicación?
No, porque ya hace tiempo que estoy convencido de que la suerte del autogobierno de Catalunya e, incluso, del proyecto independentista de hacer posible un referéndum, está vinculada a la suerte de las izquierdas españolas. Estoy convencido de que las izquierdas españolas necesitan al republicanismo catalán y que el republicanismo catalán y el conjunto del independentismo también necesita a las izquierdas españolas. Por eso, creo que es bueno que exista una dialéctica basada en la confrontación, que es inevitable, pero también en la colaboración.
¿Cree que el independentismo entendería un 'sí' de ERC a Salvador Illa?
En todo caso, los independentistas de ERC sí. Los demás independentistas no lo sé. Me atrevería a decir que si ERC no existiera, Junts per Catalunya haría el mismo papel que Esquerra Republicana, intentando crear las condiciones objetivas más favorables para ejercer el derecho a la autodeterminación. Para que sean beneficiosas, deben garantizar una redistribución equitativa de la riqueza, mantener el Estado del bienestar y generar autoestima con respecto a la catalanidad, y esto pasa por que las condiciones de vida de todo el mundo mejoren.
Las actuales mayorías en el Parlament de Catalunya hacen que, en caso de incumplimiento de acuerdo, sea prácticamente imposible crear una alternativa para impulsar una moción de censura. ¿Cree que los militantes deben tener eso en cuenta a la hora de votar?
Defiendo, desde hace tiempo, que de lo que se trata es de construir una solución que permita a una mayoría catalana sentirse representada. La solución tendría que ser refrendada por el pueblo de Catalunya. Creo que eso debe hacerse desde el conjunto del catalanismo, contemplando al PSC como integrante de este catalanismo. Se trata de que el republicanismo se implique en las iniciativas del PSC, del mismo modo que hay que exigir que el PSC se implique en las iniciativas del republicanismo, que son de carácter autodeterminista. En la medida en la que todo el mundo participe de las soluciones de todo el mundo, creo que se está construyendo una solución que deberían liderar las izquierdas. Una razón importante por la que creo que el preacuerdo merece el voto del sí es que aparece la creación de la convención nacional para la resolución del conflicto. Es decir, que en sede parlamentaria, los grupos parlamentarios catalanistas empiecen a elaborar un proyecto de solución, porque la independencia o el referéndum de autodeterminación no es posible sin el concurso del PSC. Tampoco es posible el proyecto del PSC de carácter federal sin la participación del republicanismo. Tiene que haber un interés cruzado para que todo el mundo se sienta implicado.
¿Cree que unas nuevas elecciones podrían resolver la situación política que vive Catalunya?
En absoluto. Creo que unas nuevas elecciones provocarían más desafección a la ciudadanía, daríamos una oportunidad a los grupos fascistas para que crezcan. Creo que, yendo bien, estaríamos en la misma situación y posiblemente en unas condiciones todavía menos buenas para aspirar a hacer lo mismo que ahora hemos podido hacer. Si sale el 'no', entraríamos en un terreno desconocido, en el que prevalecerían todavía más las desavenencias. Creo que el proceso congresual que debemos iniciar en noviembre difícilmente sería modélico y creo que corresponde la autoestima del trabajo bien hecho, que es saber entender lo que nos ha dicho la ciudadanía. Hay que hacer una oposición a partir de un guion que nos es favorable.
¿Cómo habría que recomponer ERC internamente si hay elecciones?
En estos momentos, descarto que gane el 'no'. Tengo la impresión de que la madurez de la militancia de ERC dará que el 'sí' gane bien. Las dos posturas son susceptibles de generar contradicciones, dudas e incertidumbres. Los compañeros que tienen dudas creo que optarán por el 'sí' porque es una construcción positiva. En la historia de ERC hay un ADN, que es que el partido acaba optando por el escenario donde están las condiciones que permiten avanzar. Si el PSC tiene que asumir una parte del programa de ERC, no tiene sentido que nosotros no estemos orgullosos de eso.
La crisis interna entre el llamado junquerismo y rovirismo y la crisis de los carteles de Maragall, ¿cree que puede influir en la decisión de los militantes?
No, no lo creo. No quiere decir que no estén presentes en el imaginario de la militancia, pero son cuestiones diferentes. Hay personas que apoyan a Junqueras que votarán que no, y otros que sí. Hay compañeros que harán lo mismo y que tienen otros pensamientos. Son debates distintos.
¿Cómo valora la postura de Oriol Junqueras que ha hecho pública este miércoles?
Como militante de base tiene todo el derecho a expresar su opinión. Tengo la impresión de que pretendía apoyar la negociación que había llevado a cabo la dirección liderada por Marta Rovira y también daba cierta confianza a los que están dudando. Les decía que tenemos herramientas para controlar y fiscalizar y garantizar que cumplirán.
Si el president Puigdemont vuelve para la investidura y es detenido, ¿qué habría que hacer?
ERC debería movilizarse en apoyo y solidaridad a Carles Puigdemont. Es evidente que lo que prevalece es la voluntad de venganza del Estado español. No está reñido en absoluto y es un insulto a la inteligencia, o es solo voluntad de los fanáticos, aquellos que niegan que sea absolutamente compatible ser solidarios y movilizarnos en defensa del president Puigdemont en caso de ser detenido con la estrategia de ERC de considerar que en estos momentos sería bueno validar este preacuerdo. Para mí no hay ninguna duda de que es compatible.