Hacía 562 días que Joaquim Forn no se dirigía a los medios de comunicación. La última vez que lo hizo fue al lado del presidente Puigdemont y de seis consellers más, en el Press Club de Bruselas. Después de aquello volvió a Barcelona. Al cabo de tres días le encarcelaron preventivamente y ya no ha vuelto a salir en libertad. Este miércoles ha hecho su primera entrevista después de todo este tiempo, en ElNacional.cat. Ha sido bajo las condiciones que impone la Junta Electoral Central. Por videoconferencia desde el centro penitenciario, sorteando los obstáculos técnicos y con un funcionario de la prisión que decide cortarlo cuando ya ha pasado la media hora reglamentaria.
Los treinta minutos han pasado volando y han cundido a partes iguales. El candidato a la alcaldía de Barcelona por Junts per Catalunya ha dejado claro que "no me he presentado sólo para ser una fotografía colgada en las faroles de Barcelona, lucho por ser alcalde" y se ha mostrado "convencido de que el 15 de junio, cuando se constituyan los ayuntamientos, yo podré estar en Barcelona". Es decir, que si es escogido, podrá recoger el acta de regidor. Y si es el más votado, podrá ser investido alcalde. Su abogado, Xavier Melero, tiene claro que una vez el juicio quede visto para sentencia, los presos quedarán libres. Y eso tiene que pasar dentro de un mes.
Forn ha reivindicado sus años de experiencia en el Ayuntamiento, "me avalan los conocimientos de la ciudad que he podido adquirir los últimos 16 o 17 años" y ha explicado que su proyecto de ciudad es válido tanto para los independentistas como para aquellos que no lo son. "Queremos que todo el mundo se sienta representado", ha dicho, "la gente sabe mis ideas, yo defiendo los valores del 1-O, pero al lado de eso también tenemos un proyecto de ciudad, que habla de vivienda, de convivencia en las calles, que quiere recuperar el liderazgo económico e internacional de Barcelona".
También ha explicado por qué cambió de opinión sobre el hecho de abandonar la política activa, decisión que había tomado en enero de 2018. "He ido viendo cosas que me han hecho cambiar, cuando te quieren silenciar tienes dos opciones: o lo aceptas o te rebelas".
Pelota en el tejado de ERC
Desde JxCat insistieron durante muchos meses en que hacía falta una lista unitaria del independentismo y Forn ha vuelto a recordar por qué, a su parecer, era necesaria, "en el Ayuntamiento, a diferencia del Parlament o del Congreso la lista más votada es la que tiene más opciones". Constatado que no ha sido posible, el exconseller de Interior ha afirmado que la apuesta de su candidatura es gobernar con ERC, pero ha advertido a los republicanos que "un acuerdo de gobierno con Colau es imposible, porque es imposible sumar dos modelos que se contraponen". Por eso, ha avisado de que "será ERC que tendrá que decidir si prefiere gobernar con nosotros o con Colau, nosotros esta decisión ya la hemos tomado" y ha insistido en que "nosotros precisamente queremos un cambio en relación a las políticas de Ada Colau, hace falta recuperar el liderazgo de la ciudad y hacer las cosas de otra manera".
El sufrimiento de los presos
El alcaldable de JxCat ha explicado que ve la luz al final del túnel del juicio, pero ha añadido que "hemos vivido momentos muy duros, hemos oído verdaderas mentiras, falsedades enormes y eso duele". Es más, ha confesado que "sufrimos mucho" con las declaraciones de los agentes de la Guardia Civil. Al mismo tiempo, Forn ha alabado el papel del mayor Trapero en su intervención durante el juicio en el Supremo, "hizo una gran defensa del cuerpo de Mossos d'Esquadra que hacía falta". Sobre qué pasará si son condenados, ha negado la mayor, "no contemplo ni indultos ni otro tipo de escenario que no sea la absolución".
Diálogo y unilateralidad
Durante la entrevista, Forn ha hecho una defensa clara de la vía del diálogo con el Estado. Un diálogo que sea "sin ningún condicionante, que se pueda hablar de todo". Por eso ha pedido "a Pedro Sánchez que sea valiente". A la vez, ha aclarado que según él "ahora no es el momento de la unilateralidad, no hay una mayoría en el Parlament para poder aplicarla" y ha añadido que "tenemos que seguir avanzando, seguir ganando terreno para acabar haciendo un referéndum legal".
En el tintero han quedado un montón de preguntas. Veremos cuando podrá ser la siguiente.