El conseller de Interior en funciones, Joaquim Forn, ha declarado casi dos horas ante el magistrado Pablo Llarena del Tribunal Supremo. Y aunque no ha renunciado a la independencia, sí que ha matizado que la única vía posible es con la reforma de la Constitución española y según prevé la Carta Magna y ha asegurado que no será conseller del futuro nuevo Govern.
También ha expuesto que si el nuevo Govern de la Generalitat aplica la vía unilateral, "que no pasará", ha matizado, abandonará el escaño. Según los abogados, si Junts per Catalunya entra en una "deriva de unilateralidad", Forn abandonará el proyecto. En este sentido, ha dicho exactamente lo mismo que Jordi Sànchez, número 2 de Junts per Catalunya.
Joaquim Forn ha explicado que como conseller de la Generalitat tenía un mandato político claro: la DUI. Pero también ha explicado que "eso no quiere decir que pusiera a los Mossos al servicio de este proyecto". También ha concretado que si lo hubiera intentado, el cuerpo no lo habría ejecutado.
Como titular de Interior, Forn se ha desahogado en su declaración explicando que los Mossos d'Esquadra ejecutaron su mandato como policía judicial y que el dispositivo del 1-O lo diseñaron policías, no cargos políticos. El dispositivo se entregó a la Guardia Civil, al Cuerpo Nacional de Policía, a Diego Pérez de los Cobos —director técnico de todo el dispositivo policial designado por el Ministerio del Interior— y al Tribunal Superior de Justícia de Catalunya.
También ha explicado durante su comparecencia lo que ya avanzó en aquel momento El Nacional: que el 1-O había cuatro reuniones previstas de coordinación con el resto de cuerpos policiales y que los Mossos se encontraron solos en la primera y a partir de aquel momento se les informó que se desconvocaban las otras.
Forn ha comparecido asistido por su abogado Daniel Pérez-Esqué, pero también por Cristóbal Martell, que dirige su defensa y que hoy por primera vez ha asistido a la vista del Tribunal Supremo.
Martell acabará esta tarde el escrito de alegaciones para pedir la libertad de Joaquim Forn y, si puede hoy mismo, lo entregará al Supremo. Lo mismo hará el abogado de Jordi Sànchez, Jordi Pina. Marina Roig, abogada de Jordi Cuixart, presentará el escrito la semana que viene.
Pablo Llarena decidirá si los mantiene en la prisión o los deja en libertad provisional a medida que le vayan llegando los escritos. Los que tienen más prisa por motivos obvios, porque el pleno para votar la formación de la Mesa es la semana que viene y la investidura se producirá dentro de los 10 días posteriores, son Forn y Sànchez, por eso sus abogados, si pueden, presentarán hoy mismo el escrito pidiendo la libertad.