El auto del juez Pablo Llarena sobre el procesamiento de los políticos independentistas ha despertado críticas después de que aprovechara el escrito para cargar contra la reforma de la sedición. Desde el mismo Gobierno han pedido a Llarena que no se meta en política y ahora también lo ha hecho el diputado en el Congreso de los Diputados de EH Bildu Jon Iñarritu, que ha cargado duramente contra el juez. "Este señor se ha olvidado de su función y ya ni disimula", ha señalado en un tuit en referencia a Llarena. Asimismo, Iñarritu le ha hecho una recomendación: "Si no le gusta el Código Penal, que se presente a las elecciones con algún partido ultra y proponga los cambios que considere oportunos".
Este señor ha olvidado su función y ya ni disimula.
— Jon Inarritu (@JonInarritu) January 13, 2023
Si no le gusta el Código Penal, que se presente a las elecciones en algún partido ultra y proponga los cambios que considere oportunos. pic.twitter.com/0pp5y8koCb
Después de la reforma en el Código Penal aprobada en el Congreso, la cual suprime el delito de sedición, el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, ha mantenido el procesamiento al presidente en el exilio Carles Puigdemont por los delitos de desobediencia y malversación agravada. En la resolución, sin embargo, aparte de explicar esta decisión, también aprovechó para criticar la reforma impulsada por el gobierno de Pedro Sánchez que deroga el delito de sedición. Según Llarena, esta reforma de la ley que pactaron PSOE, Podemos y ERC se trata de una "marcada discrepancia" con la sentencia del juicio del procés. En este sentido, el juez ha asegurado que no se sustenta en cuestiones formales o de proporcionalidad o en la necesidad de garantizar los derechos y libertades fundamentales, tal como habían defendido los impulsores, sino que se trata de un contexto que tiene como objetivo despenalizar a los acusados por sedición después del referéndum del 1-O.
Críticas desde el Gobierno
Desde la Moncloa evitaron posicionarse sobre el procesamiento de Puigdemont, pero rechazaron las críticas a la reforma de la sedición hechas por el juez Llarena. En concreto, la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, pidió al juez del Tribunal Supremo que no se metiera en política y que se limitara a llevar a cabo su actividad jurídica. "Nosotros no entramos en los pronunciamientos judiciales y de la misma manera siempre pedimos que tampoco se entre en la legitimidad que tiene la política para el desarrollo de su legislación", defendió la titular de Hacienda. Para Montero, "lo que tiene que hacer la Justicia es administrar la Justicia, mientras que los políticos tienen que legislar conforme a su escala de valores".
"Política desde los tribunales"
Carles Puigdemont también señaló una politización de la justicia después de conocer la resolución del Tribunal Supremo. "En España se hace política desde los tribunales y se cambian los actos judiciales a conveniencia solo para conseguir una finalidad política, que es perseguir y penalizar el procés de independencia," apuntó en una intervención hecha desde su canal de Youtube. Hay que recordar que, ahora, el presidente en el exilio, así como los exconsellers Toni Comín y Lluis Puig están imputados por un delito de malversación de forma agravada que implica una pena de 8 años de prisión, la máxima por malversación.