Todas las miradas están puestas en Carles Puigdemont, que ha culminado hoy su retorno a Catalunya coincidiendo con el debate de investidura de Salvador Illa. El líder de Junts ha aparecido en Barcelona minutos antes de las nueve de la mañana y se ha dirigido a pie hasta el Arc de Triomf, en el paseo Lluís Companys, donde el independentismo había organizado su recibimiento institucional. Poco después, se ha zafado de los Mossos d’Esquadra y ha conseguido esquivar la orden de detención que hay contra él, cosa que ha obligado a la policía catalana a activar una operación Jaula. Horas más tarde, uno de los abogados del equipo jurídico de Puigdemont, Jordi Cabré, ha atendido en exclusiva al programa especial emitido por la televisión de ElNacional.cat: “¿Misión cumplida? En buena parte, sí, hasta ahora todo se ha cumplido”, ha dejado claro en declaraciones a este medio. “Evidentemente, es una misión que no se circunscribe a la mañana, ni a unas horas, y puede tener muchas secuelas jurídicas y políticas”, ha añadido.

🔴 Puigdemont hoy, DIRECTO | Investidura de Illa, última hora

 

 

Asimismo, Jordi Cabré ha reconocido que hasta cinco minutos antes de que Puigdemont apareciera andando hasta la calle Trafalgar, “nadie estaba convencido de que eso se pudiera producir con tanta precisión”. “Hemos sufrido mucho”, ha confesado, y ha asegurado que la “montaña escalada durante la mañana ha sido fuerte”. También ha disparado contra Pablo Llarena: Cabré cree que el juez instructor del Tribunal Supremo “debe estar pensando que la policía no está siendo eficaz”. Eso sí, ha sostenido que le extrañaría mucho que alguien hubiera dado la orden de que no se ejecute la orden de detención contra Puigdemont porque se están viendo “registros en las carreteras, gases pimienta tirados contra la población o drones”. Por lo tanto, queda claro que “el intento sí que existe”.

Jordi Cabré ha hecho una última advertencia ante las cámaras de ElNacional.cat y ha recomendado “no quitar los ojos” de ningún sitio de Catalunya, “ni siquiera del Parlament”. “La misión no era ni hacerse detener, ni boicotear ninguna sesión de investidura, ni sacudir la voluntad de Esquerra Republicana, sino que era, simplemente, ejercer su derecho como ciudadano y como diputado electo el máximo que pueda y todavía tiene el derecho a votar esta investidura”, ha argumentado.

 

Puigdemont aparece en Barcelona después de casi siete años de exilio: “Todavía estamos aquí”

Todo esto está pasando el día en que Carles Puigdemont ha vuelto a Barcelona seis años y medio después de irse al exilio. El president, rodeado por la cúpula de Junts que lo esperaba en la calle Trafalgar para blindarlo, ha conseguido llegar al escenario preparado para su recibimiento institucional en el Arc de Triomf. “Hoy he venido aquí para recordarles que todavía estamos aquí, porque no tenemos derecho a renunciar”, ha proclamado Puigdemont, que ha reaparecido dos minutos antes de las nueve de la mañana. Ha asegurado que no hay derecho a renunciar a la autodeterminación, porque es un derecho que pertenece a los pueblos y es colectivo: “Hacer un referéndum ni es ni será nunca un delito”, ha exclamado el president, que ha lamentado que muchos defiendan que, para “escarmentar”, vale la pena “incumplir una ley aprobada por su parlamento”. “No sé cuándo nos volveremos a ver. Pase lo que pase, cuando nos volvamos a ver, que podamos acabar con el grito con el que yo he acabado mi discurso: 'Visca Catalunya lliure!'”, ha concluido.