En el segundo aniversario del 20-S, Jordi Cuixart, presidente de Òmnium, ha anunciado que "cumplirá íntegramente la condena" que le imponga el Tribunal Supremo porque renuncia al programa individual de tratamiento de la prisión.

En una entrevista desde Lledoners a Catalunya Radio, Cuixart ha dado por hecho que lo condenarán a unos 14 años. Con respecto a los otros políticos presos ha dicho que "nunca hará ningún reproche a nadie que opte por otra opción".

​El líder de Òmnium también ha precisado que desde Òmnium no se pedirá ningún indulto. "Con una amnistía, el Estado admite públicamente que los hechos por los cuales hemos sido condenados son injustos", ha dicho.

La sentencia

Cuixart ha avisado que la sentencia no tiene que suponer ningún freno y que abrirá la puerta a un escenario de "lucha antifranquista".

Cuixart se ha ofrecido para "consensuar y liderar la respuesta civil" a la sentencia que hará al Tribunal Supremo. Añade que desde la prisión también tendrán que dar respuesta, siempre buscando una salida democrática, desde la lucha no violenta y grandes consensos. "Responderé como preso político y cumpliré íntegramente la condena", ha asegurado Cuixart.

El presidente de Òmnium ha concretado que la decisión al juicio está claramente marcada por "los poderes del Estado", como "la monarquía y el Ibex35", y que "la respuesta a la sentencia tiene que ser un fax al rey con los nombres de los próximos encarcelados, porque lo volveremos a hacer".

 

La reacción a la sentencia

Sobre la reacción institucional a la sentencia, el líder de Òmnium avisa de que no puede ser una fotografía porque sería una "falta de respeto" no dar una respuesta política. "El PSOE actual no es el PP ni Ciudadanos, pero que nadie se engañe: ha asumido el discurso oficial del Estado sin espíritu crítico".

Cuixart piensa que la decisión sobre el juicio del 1-O traspasa los límites jurídicos y ha hecho también responsables la monarquía y las empresas del Ibex35, que quieren acabar "con el movimiento independentista".

Elecciones 10-N

Para Cuixart no cabe duda de que hay que ir a votar. Y lo ha enfocado como una reacción a la represión del Estado. "No olvidemos que el camino está marcado; el Estado está dispuesto a acabar con la autonomía de Catalunya", ha alertado.