El concejal de Cultura de Sant Joan de Vilatorrada, Jordi Pesarrodona, tendrá que comparecer ante el juez por un presunto delito de desobediencia grave. El motivo es no haber hecho caso de la resolución del Tribunal Constitucional que acordaba la suspensión del referéndum del 1-O.
En el escrito dirigido al juzgado de Instrucción número 2 de Manresa, la fiscalía le pide 12 meses de multa y 2 años de inhabilitación por el ejercicio de cargo público, la pena más alta que prevé el Código Penal. La defensa de Pesarrodona ya ha adelantado que pedirá la libre absolución, "porque las conclusiones provisionales de la fiscalía responden a un relato ficticio y retuercen la ley para criminalizar el ejercicio de la desobediencia civil y los derechos a la libertad de expresión, manifestación y reunión".
Los letrados de Pesarrodona han defendido que este juicio "pondrá en evidencia" el ánimo de "revancha" al que ha sido sometido Jordi Pesarrodona desde que se convirtió en un icono de la protesta pacífica el 20-S del 2017. El concejal de Sant Joan de Vilatorrada se hizo conocido después de que se difundiera una imagen de él con una nariz de payaso al lado de agentes de la Guardia Civil durante el registro al Departament de Governació.
La acusación por desobediencia grave es la tercera que pesa sobre Jordi Pesarrodona desde los hechos de octubre. La justicia ya archivó en abril del 2018 la causa por incitación al odio por la fotografía con nariz de payaso al lado de un agente de la Guardia Civil y también por resistencia grave a la autoridad durante el 1-O.