El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol se ha definido siempre como "radicalmente europeísta" y partidario de la máxima unidad europea. El futuro del proyecto europeo sigue siendo hoy, a sus 88 años, una de sus grandes preocupaciones intelectuales y políticas. Por eso, Pujol prepara un amplio artículo que publicará en la web de la asociación Serviol y un acto público en qué expondrá su visión sobre el momento de Europa, un momento de "crisis honda".
Es una "crisis honda con más de una causa. Y más de un aspecto", apunta Pujol. A su parecer, Europa se ha ido quedando pequeña en el mundo. Después de la segunda guerra mundial, tuvo un papel "relevante" detrás de los EE.UU. y la URSS. El hundimiento soviético modificó ese equilibrio, en un primer momento, en beneficio de EE.UU y Europa. Pero eso -sostiene Pujol- ha durado poco por la irrupción de China, Asia, los países del petróleo "y la reaparición de una Rusia que ha recuperado la mentalidad imperial que siempre había "tenido". "Todo eso amenaza con empequeñecer el peso y la influencia de Europa", afirma.
Desequilibrios internos de la UE
A estas causas suma algunos desequilibrios internos de la UE. "En parte debidos a que la ampliación hacia los países del Este de Europa está resultando difícil -explica. Y también por el tema de la inmigración, sobre todo africana y del Oriente Medio. Y en buena parte musulmana. Por lo tanto, de integración más difícil".
"Todo eso -añade Pujol- en un marco de crisis demográfica europea. Con baja natalidad y progresivo envejecimiento". "Hay que tener presente que muy posiblemente en un futuro no lejano se puede producir una gran explosión demográfica africana. Que es muy probable que provoque un muy fuerte incremento de emigración africana hacia Europa", vaticina el expresidente.
Pujol cree que, ante este reto, Europa se tiene que preguntar si será capaz de elaborar y aplicar una "respuesta potente de carácter ideológico y político". Y apunta el éxito del modelo construido después de 1945, anclado en principios como "el valor de la persona como reacción contra las ideologías totalitarias" y las raíces griegas y romanas amalgamadas por el cristianismo.
"¿Si Usted pudiera escoger su modelo sanitario, escogería el de EE.UU? ¿O el ruso, o el chino o el de la India? No, el europeo; ¿si pudiera escoger el modelo de pensiones, cuál escogería? El europeo; ¿Si pudiera escoger las condiciones de trabajo? Hay dos o tres opciones, pero una de ellas seguro que sería la europea", concluye gráficamente.