El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol ha defendido la inmersión lingüística en la escuela catalana por su "propósito de progreso general integrador y convivencial", y ha advertido que la mejora de la renta y la calidad de vida familiar de Catalunya de los últimos 35 años han coincidido con la implantación de este modelo.

En un artículo publicado en el blog de la Associació Serviol, que preside, ha argumentado que "el lugar que ocupan en la sociedad los apellidos de origen castellano" demuestra que la inmersión ha permitido una mezcla entre los que tienen el catalán como idioma principal y los que hablan mayoritariamente español.

La implantación del modelo "ha propulsado un gradual conocimiento del catalán para toda la población escolar de Catalunya" y un buen nivel de castellano, como cree que prueban los informes Pisa, que avalan un conocimiento generalizado de ambas lenguas.

No obstante, recuerda que el catalán es "la lengua en inferioridad" a pesar de ser la distintiva de Catalunya, por lo cual cree lógico que sea de uso y conocimiento general como lo es el castellano.

Dice que en Catalunya siempre habrá dos lenguas --catalán y castellano-- y advierte de un propósito de ir comprimiendo el catalán e irlo residualizando" con la idea de que la inmigración y el dominio del español acaben con este idioma.

"Este es el estado de ánimo que en buena parte se ha implantado en muchos ámbitos de la sociedad, de la Administración y de las políticas españolas," critica, y recuerda que la política lingüística de Catalunya fue acordada por varios partidos y entidades.

"No estuvo definida e impulsada sólo por CiU, sino también por el PSC, el PSUC y por ERC, y por muchas asociaciones" como Òmnium Cultural, la asociación Rosa Sensat y varias asociaciones de vecinos.