Jordi Pujol ya está despierto tras haber sido intervenido de urgencia ayer por la noche en el Hospital de Sant Pau después de sufrir un ictus isquémico. Así lo ha confirmado su médico de cabecera y presidente del Col·legi de Metges de Barcelona, Jaume Padrós, en RAC1, que aunque pide esperar a las próximas horas para ver cómo evoluciona la salud del president, ha celebrado que todo indica que ha recuperado parte de la afectación inicial por el ictus, aunque el diagnóstico es prematuro: "Justo en el inicio de su despertar, ha recuperado parte de la afectación que había tenido inicialmente, antes de la acción terapéutica. Hay que tener en cuenta que es una persona mayor con otras patologías y la intervención no está exenta de riesgo. Confiamos mucho en que realmente se recupere y mejore", ha reflexionado Padrós.
Horas después, ha comparecido el equipo médico que ha tratado al president, explicando que Pujol está consciente, pero creen que es prematuro valorar las posibles secuelas del ictus. Por ello, esperarán 24-48 horas para hacer una valoración de su estado neurológico. Así lo ha indicado el director del Servei de Neurologia de l'Hospital de Sant Pau de Barcelona, Albert Lleó, acompañado del resto del equipo médico.
Una intervención no exenta de riesgos
Según ha detallado el presidente del Col·legi de Metges, Pujol tuvo durante la mañana de ayer lunes la percepción de que no se podía expresar y de que algo no funcionaba, aparte de sufrir los síntomas que frecuentemente acompañan los accidentes vasculares de carácter isquémico. Ante este hecho, fue trasladado al Hospital de Barcelona y después al Hospital de Sant Pau, donde se le pudo intervenir. "Es una intervención no exenta de riesgo y de la cual no todo el mundo se puede beneficiar, pero dadas las circunstancias, se planteó como alternativa, teniendo en cuenta los riesgos. Y la intervención ha ido bien", ha detallado Padrós, remarcando que no se trata de una operación, sino de una intervención para eliminar el tapón que obstruye la arteria afectada. Con todo, al tratarse de una persona mayor y que toma una medicación determinada, esta intervención tenía más riesgos. Además, Padrós ha querido remarcar que la unidad del Hospital de Sant Pau es de excelencia.
Situación complicada psicológicamente
Ante los riesgos que presentaba la intervención, Padrós explica que no existían demasiadas alternativas para Pujol, que ya ha superado el momento más crítico. En este contexto, sus familiares decidieron valorar lo que habría pensado el propio president y se optó por intervenirlo. "En las próximas horas y días podremos ver la afectación real. El president en pocas horas se encuentra de estar en su despacho a un quirófano, en la UCI... es un ambiente extraño para él y más en una persona de 92 años. Se trata de que se mantenga su estabilidad y ver si entre los fármacos y la asistencia y el apoyo de sus familiares se va situando. Esta es una situación grave, no solo desde el punto de vista de supervivencia, sino también psicológicamente", ha apuntado el médico, remarcando, sin embargo, que a pesar de la complejidad del procedimiento, este se puede considerar un éxito y Pujol ha pasado una buena noche, a la espera de su evolución.