El president Jordi Pujol ha sido operado este lunes por la noche en el Hospital de Sant Pau después de haber sufrido un ictus grave, según informaron a ElNacional fuentes de su entorno. Pujol, de 92 años, se había dirigido en un primer momento al Hospital de Barcelona, pero desde allí fue trasladado al Hospital de Sant Pau. Desde el centro hospitalario se ha confirmado a través de un comunicado que Pujol ha sido tratado "a causa de un ictus provocado por la obstrucción de una arteria cerebral" y que se les ha practicado "un tratamiento endovascular para eliminar la obstrucción arterial".
🔴 ACTUALIZACIÓN: Jordi Pujol ya está despierto tras la intervención y ha recuperado parte de la afectación del ictus
A través de este comunicado, hecho público antes de las nueve de la noche, el Hospital ha explicado que Pujol había llegado esta tarde al centro afectado por "una alteración del lenguaje aguda debida a un ictus" y que se ha comprobado que el ictus era causado por la obstrucción de una arteria cerebral que ha provocado una reducción del flujo sanguíneo. Una vez superada la intervención, el president ha quedado ingresado en la Unidad de Ictus del centro.
Secuelas
En un primer momento, se había informado que la afección de Pujol, que gobernó en la Generalitat durante 23 años entre 1980 y 2003, era de carácter leve y que el president seguía en el centro hospitalario a la espera de las pruebas que se le están practicando. Sin embargo, poco después desde su entorno se ha concretado que se trataba de una isquemia cerebral, de carácter grave y que se prevé que pueda tener secuelas.
De hecho, en estos momentos estas posibles secuelas són una de las principales preocupaciones de los médicos, que intentan conocer el alcance de la afectación, que dependerá de cuánto rato el cerebro ha sufrido la isquemia. De momento, fuentes próximas al president aseguran que la intervención ha conseguido limpiar el coágulo.
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Precisamente, el president protagonizó una aparición pública este fin de semana, con motivo de unas declaraciones en Catalunya Ràdio a raíz de la muerte de la reina Isabel II y durante las que admitió la preocupación por su legado político. "Está claro que me preocupa. He hecho cosas bien hechas, e incluso algunas cosas muy bien hechas, pero hay otras que no me dejan satisfecho", aseguró.
Tras sufrir unos años de ostracismo a raíz de la confesión que protagonizó sobre la deixa de su padre, Pujol ha frecuentado en los últimos meses sus apariciones públicas en diferentes actos y en declaraciones a los medios. Precisamente, la Audiencia Nacional hace meses que tiene que fijar una fecha del juicio contra Jordi Pujol y sus siete hijos por fraude fiscal. Su mujer, Marta Ferrusola, quedó excluida al demostrarse que sufre Alzheimer.