El juez José de la Mata ha autorizado el acceso a "la memoria física o virtual" del teléfono móvil de Jordi Pujol Ferrusola, primogénito del expresident catalán, para proceder a su análisis y buscar pruebas de ocultación y blanqueo del dinero de la fortuna familiar desde que empezó a ser investigado en 2010. Es el móvil que el juez ya requisó el martes, antes de dictar la orden de prisión provisional.
El juez autoriza a la Policía el acceso "al contenido del dispositivo" y entiende que "la gravedad de los hechos que se investigan" hacen proporcional esta medida que afecta "al derecho a la intimidad personal". "La naturaleza de las operaciones que desarrolla el investigado, caracterizadas por la interacción con numerosas personas ubicadas en diferentes jurisdicciones, y la evidencia de que durante todo este tiempo ha seguido desarrollando actividades para situar sus bienes fuera del alcance de la jurisdicción, hace inviable la utilización de otros medios de investigación menos costosos para los derechos fundamentales", argumenta De la Mata.
Por eso entiende que la "injerencia" sobre dispositivos de "almacenaje masivo de datos" es en este caso "una medida absolutamente idónea", ya que servirá para intentar acceder "a información relevante" para la "comprobación del hecho investigado". Y es que esta diligencia, según el juez, "hace muy probable que puedan ocuparse documentos, mensajes o informaciones que contribuyan a aclarar la auténtica naturaleza de estas operaciones".
Móvil precintado
Para garantizar "la autenticidad e inalterabilidad de toda la información a la cual se acceda", el juez anuncia que citará las partes para asistir al "desprecinto" en el juzgado, en presencia de la Letrada de la Administración de Justicia. Una vez retirado el precinto, "garantizando y documentando en todo momento la cadena de custodia", el móvil se entregará a la Policía para su análisis en los laboratorios policiales. Además, el juez pide que quede reflejado en un acta "cuántas actuaciones de acceso y examen se verifiquen" y si se estima conveniente se adjunte "el correspondiente soporte informático mediante la realización de copias de pantalla".
También reclama a la Policía que haga "una copia de seguridad, mediante volcado, de cuánta información fuera de objeto de análisis", que quedará bajo la custodia del Letrado de la Administración de Justicia. Verificadas las operaciones técnicas, el efecto será precintado nuevamente por la Unidad policial investigadora y será depositado en el juzgado para su custodia, añade el acto.
En cuanto a los correos electrónicos "cerrados" que pudieran aparecer, el juez específica que su apertura se hará "en todo caso en presencia judicial y de la Letrada de la Administración de Justicia" en dependencias del Juzgado y para eso "habrá que citar previamente al interesado, quien podrá comparecer si lo encuentra oportuno o designar" a un abogado que lo represente.