El president Jordi Pujol ha participado este lunes en el acto de homenaje a Pau Casals en la Universitat Catalana d'Estiu (UCE) en la abadía de Sant Miquel de Cuixà, en la Catalunya Norte. Ha sido el primero de los presidentes en subir al altar de la abadía, desde donde ha realizado una defensa encarnizada de la lengua y de la identidad de los catalanes, a raíz de la gran frase que ha trascendido generaciones del parlamento de Pau Casals ante la ONU: "I'm a Catalan". Pujol ha recordado que la madre de Pau Casals era de Puerto Rico y, por lo tanto, "aquella manera de entender el país de una forma muy cerrada no forma parte de su idea". El president Pujol ha defendido tanto la lengua como la identidad catalanas, lamentando que ambas se encuentren actualmente amenazadas.
"Defender la lengua es necesario y lo tenemos que ver como una prioridad, es la clave esencial de nuestra identidad y está en una situación crítica. Sin la lengua, una sociedad se deshace, y si la identidad se pierde, la personalidad se disolvería". Para terminar su discurso, el president Pujol ha expresado su "particular reconocimiento" al president Puigdemont y ha pedido que los catalanes estén abiertos al mundo y, especialmente, a "aquellas personas que llegan a Catalunya".
Homenaje a Pau Casals
Los presidents Carles Puigdemont, Pere Aragonès, Quim Torra, José Montilla y Jordi Pujol han asistido este lunes a un homenaje por los 50 años de la muerte de Pau Casals. Es la primera vez que Puigdemont asiste presencialmente a un acto público en la Catalunya Nord desde que a principios de julio el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) le retiró la inmunidad como eurodiputado. El juez del Supremo Pablo Llarena decidió esperar al recurso de Puigdemont a la decisión de Luxemburgo antes de cursar nuevas euroórdenes para intentar detenerlo. Este sábado, Puigdemont confirmó en un comunicado su asistencia presencial al homenaje al compositor Pau Casals con motivo del 50 aniversario de su muerte en el exilio, junto a los demás expresidentes y a Pere Aragonès. Puigdemont ha llegado hacia las 12:00 horas a la abadía y no ha atendido a la prensa ni antes ni después del acto.
El president de la Generalitat, Pere Aragonès, también ha participado en el acto y ha aprovechado para reclamar "más que nunca" la amnistía y la autodeterminación. Durante su intervención en el acto de la UCE en San Miquel de Cuixà, Aragonés ha calificado de "hecho excepcional" que los presidentes tengan que reunirse "fuera de los límites del estado español", en las "comarcas del norte". "Esto nos recuerda que tenemos un conflicto político pendiente de resolver, que no es por represión, sino por la negativa del estado español de permitir a Catalunya decidir libremente su futuro", ha dicho Aragonès.