El exsecretario general de Junts y expresidente de la ANC, Jordi Sànchez, ha celebrado la aprobación este jueves en el Congreso de los Diputados de la ley de amnistía al Procés, pero ha pedido ir más allá y aprobar también "un paquete de medidas legislativas" que permitan derogar la 'ley mordaza' y que también se reformen los mecanismos de gobierno del poder judicial. En una entrevista a La 2 y Radio 4, Sànchez ha señalado que ahora mismo existe la mayoría parlamentaria suficiente para sacar adelante estas iniciativas. Sànchez ha enaltecido la medida de gracia y ha afirmado que lo entiende como "una reparación parcial" y un "reconocimiento a la represión" vivida. Además, afirma que la amnistía será una manera de "aliviar" el sufrimiento a muchos independentistas y ha subrayado que es "una decisión valiente" por parte de Gobierno.
Aun así, Sànchez ha asegurado que "no hay decisiones que reparen mis años de prisión" y que "es parcialmente una reparación, un reconocimiento que las cosas no se hicieron bien por parte del Estado". A su vez, el exlíder de la ANC y de Junts ha alertado de que la aplicación de la ley de amnistía será "imprevisible" a consecuencia del "bypass" del poder judicial respecto al legislativo que, ha dicho, existe en España.
Sànchez también se ha referido a la situación vivida en 2017 en Catalunya. El entonces presidente de la ANC ha admitido que hubo errores, y ha apuntado que uno de estos fue no contar lo suficiente con la movilización en la calle y "creer que la independencia se podía hacer exclusivamente desde las instituciones". Según ha dicho, en aquel momento no se creyó que se tuviera que forzar una movilización en clave de desobediencia en la calle que "acabara evidenciando el conflicto en el ámbito europeo o mundial".
Renovar liderazgos y superar el enfrentamiento interno
Paralelamente, el exmandatario de Junts confía en que el independentismo "ya haya tocado fondo en la manera de hacer". Según ha argumentado, ahora toca que el movimiento se reoriente y renueve liderazgos, tanto los del 2017 como otros que "no han demostrado bastante potencial". Después de los malos resultados del independentismo en las elecciones, el exlíder de Junts cree que los independentistas tienen que dejar "el enfrentamiento" interno y centrarse en buscar el máximo común denominador. El que fue líder independentista considera que hay que compaginar la lucha nacional con las cuestiones del día a día, especialmente la defensa de la lengua o la reforma de la financiación. Para estos temas, Sànchez apuesta por "grandes acuerdos" entre fuerzas políticas, contando también con el PSC.
Después de las elecciones catalanas, Sànchez no ha querido entrar en quién cree que será el futuro president de Catalunya y ha remarcado que eso solo depende de ERC. En esta línea, ha defendido que los republicanos tendrán que escoger entre investir a Salvador Illa o forzar una repetición electoral.
"Prácticas casi canibalistas" en la ANC
Por otra parte, Sànchez se ha referido a la situación en la ANC después de que se aplazara la reunión para elegir presidente de la entidad ante las cinco votaciones fallidas en que Lluís Llach no consiguió las mayorías suficientes para liderar la organización. Sànchez, que fue presidente de la ANC, ha lamentado las "prácticas casi canibalistas" que a veces, dice, se viven en la entidad. "Lo que hace falta es serenidad, no perder el norte, valorar lo que tenemos y tomar cierta distancia para salvar todo aquello bueno que tiene la ANC", ha dicho. Sànchez ha admitido que le sabe mal lo que está pasando con Llach y ha dicho que seguro que sería "un presidente muy digno", aunque ha remarcado que "todo el mundo tiene legitimidad" para aspirar a la presidencia de la entidad. En cualquier caso, ha pedido "mucha prudencia" porque "es muy fácil hacerse daño, pero cuesta mucho curarse".