Jordi Sànchez no se acogerá a la ley de amnistía, según ha explicado este martes a Europa Press. Las declaraciones del exlíder de la ANC y exsecretario general de Junts llegan después de que la amnistía se haya publicado en el BOE y haya entrado en vigor, doce días después de su aprobación definitiva en el Congreso de los Diputados. Hay quien ya ha pedido que se aplique, como es el caso de ERC; mientras que hay quien se esperará hasta los primeros movimientos de los jueces, como es el caso de Gonzalo Boye. Pero Sànchez no hará ni una cosa ni la otra. ¿Por qué? Este es el motivo: confía en que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) le dé la razón.

El exlíder de la ANC ya se mostró contrario al indulto y ahora ha rechazado la amnistía. "Indulto y amnistía son lo mismo, son arreglos que hace el Gobierno, con una mayoría parlamentaria y que la justicia tiene que aplicar. No me parecen mal, pero no son mi guerra", ha defendido. Así, ha indicado que su actitud es de "desconfianza" hacia la justicia española.

Jordi Sànchez, centrado en el TEDH

Sànchez ha insistido en que su "única motivación" es el TEDH, donde centrará sus esfuerzos y recursos. Además, ha añadido que si este tribunal le da la razón, el estado español tendrá que anular la sentencia del juicio del 1-O y decidir si vuelve a celebrar el juicio o no. Hay que recordar que el exsecretario de Junts ya no está inhabilitado, pero ha asegurado que también rechazaría la amnistía si lo estuviera. Y es que si el TEDH le da la razón, también se eliminarían los antecedentes penales (como pasa con la amnistía) porque se anularía la sentencia. En definitiva, Sánchez ha mostrado confianza en la justicia europea y ha recordado que tiene dos demandas presentadas y aceptadas en este tribunal que ya se están tramitando, "a la espera de que España presente sus alegaciones".

El exlíder de la ANC también ha recordado que cuando el Gobierno anunció los indultos a los líderes independentistas que estaban en la prisión, él decidió que nadie lo pidiera para él. De la misma manera, ha detallado que cuando hubo alegaciones y recursos contra los indultos, él dio instrucciones a sus abogados para que no intervinieran en su caso: "Mi razonamiento es de decir: este no es mi lío, ya haréis lo que tengáis que hacer". Sànchez ha afirmado que ha llegado a la conclusión que "con la justicia, con el Tribunal Supremo, de nada sirve plantear un escrito o un razonamiento ajustado a derecho, porque han aplicado lo que han querido desde el primer minuto".