Jordi Sànchez, el expresidente de la ANC y diputado de JxCat en el Parlament, preso en Soto del Real desde hace ocho meses, ha pedido este domingo que "el principio de la unidad indiscutible [sea sustituido] por el principio del mandato indiscutible de la voluntad popular de los ciudadanos expresada en las urnas".

Hace falta, según Sànchez, que Madrid revise el enfoque de la crisis catalana y acepte el derecho a la autodeterminación para restablecer la normalidad política. "Hay que cambiar de paradigma. Es la única manera de salir de la crisis".

Lo dice en una entrevista en el diario progresista británico The Guardian, en que explica que "debatimos si avanzar hacia el siglo XXI o aferrarnos a las imposiciones franquistas de la transición que informaron la Constitución actual respecto al poder judicial, la unidad de España y la monarquía".

Diálogo

El diputado insiste en la necesidad de diálogo entre el Govern y el Estado, cuya ausencia considera "el error principal" de todo el proceso. "Incluso en los peores momentos de una crisis, tiene que haber canales de comunicación", dice. Estos canales "han dejado de existir en el conflicto político en Catalunya; los interlocutores se han desvanecido. Sufrimos las consecuencias de más de cinco años de diálogo inexistente".

Este cambio de ritmo "permitiría al Gobierno abandonar su actitud represiva y permitir a las autoridades judiciales dejar de violar los derechos políticos de los cargos elegidos".

La entrevista se hizo antes de la moción de censura por la que Pedro Sánchez relevó a Mariano Rajoy al frente del Gobierno. El diario también habla con Andreu van den Eynde, el abogado de Oriol Junqueras y Raül Romeva.

Torra

Sànchez destaca también que el president de la Generalitat, Quim Torra, "es una persona afable, discreta, abierta al diálogo, con profundas convicciones democráticas, cuyas motivaciones políticas se basan en el derecho a la autodeterminación".

Al mismo tiempo, afirma que "algunas de las palabras y opiniones [de Torra] son desafortunadas, pero no representan ni los puntos de vista ni las tradiciones del movimiento independentista, que está arraigado en sólidos principios democráticos".

Sànchez explica que se encuentra bien de salud, pero que "es muy duro comprobar que la prisión es más bien un castigo para los hijos, la pareja y los padres".