Carles Puigdemont estaba en Barcelona desde el martes por la noche. Así lo ha confirmado el secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Turull, en una entrevista en RAC1. Concretamente, llegó para cenar en la capital de Catalunya, que no pisaba desde finales de octubre del 2017, durmió en la ciudad y pasó todo el día del miércoles sin ser detenido. El jueves por la mañana, una hora antes del inicio del pleno de investidura, apareció públicamente en un acto de recibimiento institucional en el Arc de Triomf, pronunció un discurso de cinco minutos, y después se marchó mientras la comitiva de Junts se dirigía al Parlament.

🔴 Última hora de Puigdemont, DIRECTO | Reacciones a su regreso a Catalunya

 

Según Turull, Puigdemont también tenía la intención de entrar en la cámara y ejercer sus derechos políticos en la investidura de Illa, donde finalmente no ejerció su voto, pero al ver el operativo policial que se desplegó para detenerlo, decidió que debía marcharse: "Al ver que hacían un despliegue que no se había visto hasta ahora, con un operativo policial sin precedentes, empezó a tomar decisiones". Según el secretario general de Junts, quien explica que tampoco ha hablado con el conseller del Interior, Josep Ignasi Elena, Puigdemont tampoco quería, por "respeto" a los Mossos, que se produjera la imagen de la detención.

Puigdemont, hacia Waterloo

Jordi Turull acompañó en todo momento al president en su vuelta, pasó el miércoles con él el día en Barcelona y fue quien andaba a su lado antes de llegar a la calle Trafalgar, donde entonces se unieron el resto de representantes de Junts que hicieron comitiva hasta el escenario del Arc de Triomf. Según ha explicado, se marchó con Puigdemont tras el acto y salieron juntos del país. Turull ha pasado la noche en la Catalunya Nord aunque esta mañana ya estaba de nuevo en el Principat. Por su parte, Puigdemont ha vuelto hacia Waterloo, donde ha vivido durante sus años en el exilio, salvo en la última campaña electoral en el Parlament, cuando se instaló precisamente en la Catalunya Nord.

Tras abandonar el escenario del Arc de Triomf, a pocos metros del Parc de la Ciutadella, Puigdemont no se ha vuelto a pronunciar públicamente, más allá de compartir un mensaje en las redes sociales compartiendo su discurso. Su abogado, Gonzalo Boye, aseguró ya tras la investidura de Illa que el president se había "marchado a casa", una afirmación que Turull ha precisado, mientras que Lluís Llach, como presidente de la Assemblea, también se ha pronunciado a través de X y, a petición del president, ha confirmado que este está "sano, salvo y, sobre todo, libre".