Hace poco más de 15 días que Junts decidió abandonar el Govern después de que su militancia lo votara en una consulta. ERC gobierna ahora en minoría y parece que el presidente Pere Aragonès se plantea seguir haciéndolo así. Este lunes por la mañana se ha hecho público que el Govern estaría dispuesto a reducir a la mitad la pena por sedición, según ha indicado El País, una idea que el secretario general de Junts Jordi Turull, ha rehusado y ha pedido que el delito de sedición se derogue directamente. La idea del Gobierno buscaría homologar la legislación española y la europea ya que actualmente la primera contempla una pena máxima de 15 años, mientras que en Europa la media es de seis años, pero los de Junts no quieren escuchar a hablar de eso. "La reforma que corresponde es la derogación de este delito", ha subrayado Turull al mismo tiempo que ha apuntado que una reforma podría ser todavía más perjudicial. "Si nos queremos adaptar a los estándares europeos se tiene que derogar la sedición", ha insistido.
Turull apela a la responsabilidad de Aragonès
Turull ha hecho todas estas declaraciones en una entrevista al programa Aquí Catalunya de la cadena SER, donde ha explicado que su formación no se plantea una moción de censura contra Aragonès porque eso implicaría llegar a acuerdos con grupos con los cuales no tienen nada que ver, ahora bien, Turull ha apleado al propio presidente y le ha asegurado que en Europa esta situación se resolvería con una moción de confianza o con la convocatoria de elecciones. "La situación actual en el Parlament es inédita", ha recordado el dirigente de Junts que ha insistido en que el gobierno de ERC "sólo tiene la confianza de su propio grupo parlamentario". De la misma manera, Turull ha recordado que al último pleno del Parlament, "se aprobó todo lo que Junts había propuesto y nada de lo que proponía el propio Govern". Esta reflexión la ha hecho en relación a la ley del Plan Estadístico, que en un principio contaba con el apoyo de Junts pero ahora que no están en el Govern la tumbaron. Según Turull, se debe a que "ya no nos sentimos vinculados a cualquier cosa que se hubiera hecho en base a la lealtad hacia ERC".
La aprobación de los presupuestos
Sobre las cuentas que el Govern necesita aprobar y sobre la constante apelación de ERC a Junts para conseguir el apoyo necesario para sacarlos adelante, Turull ha justificado por qué su formación no se siente llamada cuando se les pide el voto alegando que son las cuentas que elaboró el exconseller Jaume Giró. Según el dirigente de Junts, "los presupuestos tenían unas servidumbres propias de un acuerdo de Govern de coalición, ahora el acuerdo no existe porque alguien no lo ha querido cumplir, ahora Junts defiende su política presupuestaria". Con estas palabras, Jordi Turull ha pedido a ERC que no digan que los presupuestos también son suyos. Sin embargo, el secretario general del partido a asegurado que si la consellera de Economia, Natàlia Mas, los llama para reunirse, ellos se presentarán con todas sus demandas.
Finalmente, sobre el encuentro del Consell Nacional de Junts que se celebró este sábado en Vic, ha indicado que no se hizo para decidir "nada concreto"; era para "ver cómo ha ido todo, qué haremos a partir de ahora, y para que todo el mundo hablara honestamente de la situación actual". El secretario general de Junts lamentó el sábado que aunque siempre habían encontrado a todos los actores del independentismo en el mismo punto de partida, antes de su salida del ejecutivo se estaban encontrando unos socios "intransigentes" que priorizaban las "servidumbres" con Pedro Sánchez. Turull criticó que ERC prefiriera "estabilizar España a costa de desestabilizar el gobierno independentista".
El expediente Dalmases
El secretario general de Junts ha evitado pronunciarse sobre el expediente al vicepresidente de Junts Francesc de Dalmases hasta que se trate en la ejecutiva del partido. Turull ha lamentado "muchísimo" la filtración del informe interno que concluye que la subdirectora del FAQs "se sintió intimidada" y que el diputado "perdió los nervios" y tuvo una actitud "incorrecta". "Soy partidario de no jugar al juego de las filtraciones. Es un tema muy serio y se tiene que ser riguroso", ha dicho Turull. Así pues, ha afirmado que se trata de una cuestión que se tiene que abordar en la ejecutiva del partido.