El secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Turull, se encuentra estable después de haber sido sometido a una segunda intervención a consecuencia del infarto que sufrió el lunes pasado. Esta segunda operación, después del cateterismo que se le practicó el lunes, "está dentro de lo previsto" y no ha significado ninguna complicación adicional para su estado de salud, según han explicado a EFE fuentes de su entorno. Turull, de 57 años, está ingresado en el Hospital de Bellvitge desde el lunes después de sufrir un infarto cuando participaba en unas jornadas de trabajo del partido en la comarca del Baix Llobregat.
A lo largo de la mañana del lunes, Turull había estado celebrando reuniones por el territorio relacionadas con el trabajo del partido y, en los momentos en que se sintió indispuesto, se encontraba en Sant Feliu de Llobregat. A primera hora de la tarde fue ingresado en el centro hospitalario, donde le practicaron un cateterismo, intervención que se desarrolló con "éxito", tal y como informó Junts en un comunicado. Tras la intervención, fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y se informaba de que el político estaba "estable" iniciando ese proceso de recuperación. El martes no se produjo ninguún cambio y ElNacional.cat pudo confirmar que la evolución del político seguía por buen camino.
Los mensajes de apoyo
Desde que se conoció que Turull había sufrido esta crisis cardiaca, las reacciones de varios partidos políticos y de su misma formación trasladando su apoyo al dirigente de Junts fueron inmediatas. El president en el exilio, Carles Puigdemont, quiso trasladar "todo el afecto y apoyo", acompañado del "deseo de que la recuperación sea plena". Justamente la avalancha de mensajes de solidaridad es uno de los hechos que destacó Puigdemont: "Es de agradecer la cantidad de gente, de buena gente, que dirige sus mejores deseos a nuestro secretario general". También lo hacía el president de la Generalitat, Pere Aragonès, en un mensaje en X: "Nuestros pensamientos están con Jordi Turull, deseando una buena y rápida recuperación". Aragonès enviaba un "abrazo muy fuerte" a la familia del dirigente. Todavía desde Esquerra Republicana, su líder, Oriol Junqueras —con quien Turull compartió años de prisión—, explicaba que había ido al hospital para expresar a la familia del secretario general de Junts sus mejores "deseos para su recuperación". El jefe de la oposición, Salvador Illa, era de los primeros a reaccionar y detallar que había trasladado a la dirección de Junts "el deseo de una rápida recuperación de su secretario general" y se sumaba a las muestras de apoyo.