El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha presentado esta tarde la pregunta que su partido plantea a la militancia sobre la continuidad en el Govern. Se trata de una pregunta, con un preámbulo, como ha adelantado ElNacional.cat, en qué se valora la situación de las relaciones con ERC y sus incumplimientos. Turull ha asegurado que los afiliados sabrán cuál es su respuesta a la pregunta que se plantea. "Un secretario general no se puede poner de perfil", ha asegurado. La consulta se celebrará entre las 0 horas del día 6 y las 17 horas del día 7.
Ante la división interna que existe en Junts sobre la conveniencia de abandonar o no el Govern, ha asegurado que la consulta no rompera el partido "Estoy seguro que no se romperá Junts per Catalunya y mi obsesión es que no se rompa Junts per Catalunya", ha asegurado. Por el contrario, ha evitado avanzar qué pasará si la militancia rechaza la propuesta que él defiende como secretario general. "Después de la consulta valoraremos el resultado en toda la dimensión. Eso es ir a una pantalla después", se ha limitado a explicar.
La pregunta
La pregunta que se plantea a los 6.465 militantes con derecho a voto es: "El Congreso Nacional del Partido aprobó que se tendrá que consultar a las bases la posibilidad de continuar o no en el Govern. Hecha una auditoría del Acuerdo de Govern entre Junts y ERC de 17 de mayo de 2021, se han constatado incumplimiento de elementos que son centrales. En este sentido, Junts per Catalunya ha formulado una serie de propuestas para garantizar el cumplimiento del acuerdo. Estas propuestas, hasta el momento, no han sido aceptadas por ERC. Dando cumplimiento al mandato congresual se formula la siguiente pregunta: Quieres que Junts siga formando parte del actual Govern de la Generalitat de Catalunya?". La pregunta se ha planteado después de una votación en que 44 miembros de la ejecutiva han votado a favor y uno se ha abstenido.
Reproches a ERC
Antes de explicar el contenido de la pregunta, Turull ha hecho repaso a cómo se ha desarrollado las negociaciones los últimos días y no ha ahorrado los reproches a ERC. Ha detallado que la última propuesta que presentaron a Esquerra incluía rebajas sobre la pacto de legislatura y se basaba en tres puntos. El primero, sobre el espacio de coordinación, sobre el cual se especificaba que, se tiene que empezar a reunir, en los términos previstos al acuerdo firmado de investidura, antes del 15 de noviembre. El segundo, sobre la composición de la mesa de diálogo, proponía que la delegación catalana "podrán formar parte miembros el Govern y de los grupos parlamentarios que forman parte del Govern", esto representa, según ha subrayado Turull una serie de renuncias en relación a lo que consta el acuerdo. El tercer punto reclamaba que la próxima reunión de coordinación entre ERC y Junts -que habitualmente se celebra los lunes- concretaría los mecanismos para la coordinación con los grupos parlamentarios en Madrid, de acuerdo con el previsto al acuerdo de investidura.
"Y la respuesta a las tres fue que no, a pesar del matiz en los términos previstos al acuerdo de investidura", ha reprochado, para añadir en cuanto Junts no ha recibido ni contrapropuesta. Con todo, ha asegurado que la conversación que mantuvo con Pere Aragonès el domingo por la mañana en Tarragona, tenía la voluntad de "llegar a un acuerdo, intentar arreglarlo" y fue "una conversación franca y noble".
Reset
Turull ha insistido en repetidas ocasiones que Junts quería arreglar y rehacer confianzas; y que en las conversaciones posteriores a la destitución de Jordi Puigneró, plantearon al president Aragonès lo que define como uno reset para recomenzar las conversaciones. Junts se mostró dispuestos a olvidar la posibilidad de que haya una cuestión de confianza, y pidieron que si hay que rehacer un procés con todas las confianzas podía haber una restitución de Jordi Puigneró como vicepresident. La respuesta de Aragonès fue reclamar "una respuesta seria". "Nuestra respuesta era seria", ha replicado Turull que ha asegurado que en el documento que hicieron llegar en Aragonès figuraba incluso la página del acuerdo en que aparecía estos compromisos.
Todo ello, ha recordado, empezó el 29 de agosto cuando Junts constató que no se habían cumplido los acuerdos de Govern en tres aspectos "troncales": la dirección estratégica del independentismo entre partidos y entidades; la mesa de diálogo con el gobierno del Estado, que se acordó como abordarlo, tanto por lo que hace la composición como la monotorització de los resultados; y la coordinación en Madrid entre las fuerzas independentistas.
"Entendíamos que el debate de política general era un momento para que estas cuestiones se pudieran concretar", ha añadido, por lo cual se hizo llegar al presidente Aragonès sus propuestas. Con todo ha evitado valorar si fue oportuna la decisión de emplazar a Aragonès a una cuestión de confianza.
En respuesta a Xavier Trias, que se ha declarado estupefacto ante la situación creada por el enfrentamiento entre ERC y Junts y el debate sobre la salida del Govern ha asegurado que lo entiende "perfectamente". "A mí esta situación no me hace feliz. Por eso he puesto lo mejor para intentar solucionarlo. No me quiero concentrar a buscar culpables. Quiero soluciones", ha asegurado.