No hay semana en que algún diario no publique novedades sobre la llamada Operación Catalunya, ya nos hemos familiarizado con este término y con algunos de los nombres que más suenan cuando se habla de este tema; nombres como José Manuel Villarejo o Jorge Fenández Díaz. Precisamente el exministro de Interior de Mariano Rajoy es el protagonista de la exclusiva que publica El País este miércoles: Jorge Fernández Díaz dirigió la llamada Operación Catalunya. El diario da esta información después de tener acceso a una grabación de nuestro segundo protagonista: el excomisario de policía José Manuel Villarejo. En el audio se escucha una reunión en el Ministerio del Interior -entonces comandado por Fernández Díaz- a medios diciembre del 2012, con el excomisario. En el encuentro, participaron ellos dos y el entonces número 1 de la policía, Eugenio Pino. La conversación dura un cuarto de hora y forma parte del archivo del excomisario, en este caso no incorporada en ninguna de las investigaciones abiertas contra él. Los tres acuerdan denunciar a dirigentes independentistas con los testimonios de Javier de la Rosa y Victora Álvarez.
"Lo negaré incluso bajo tortura"
En la conversación Villarejo informa a Fernández Díaz de que ha hablado con varios jueces, como el entonces decano de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, y que están "totalmente predispuestos" a aceptar la denuncia contra los Pujol. El entonces ministro interrumpe el discurso de Villarejo para recordarle que la conversación que están manteniendo no ha existido, y que el ministro "no sabe nada". En otro momento de la conversación afirma que negará que ha existido "incluso bajo tortura". A partir de aquí pregunta si el caso se puede llevar a la Audiencia Nacional, a lo cual Villarejo contesta que, a su parecer, sí. Fernández Díaz pide, entonces si la denuncia se puede presentar el mismo día, y se interesa, también, por si se pueden presentar contra otros dirigentes independentistas, como Artur Mas. Recuerda a los comisarios que están ante una "cuestión de estado" que afecta "a la unidad de España".
Las denuncias, según indica el citado medio, se basaban en testimonios de Javier de la Rosa, antiguo amigo de la familia Pujol, y Victoria Álvarez, examante del hijo mayor de Jordi Pujol. El excomisario Villarejo había conseguido forjar una relación con estas dos personas y captarlas para extraerles información. La oferta de Villarejo era: ayuda económica a cambio de sus testimonios ante la policía con el fin de hundir a la familia del expresidente del Govern. La cúpula de la policía española de entonces y Fernández Díaz estaban al corriente de las operaciones de Villarejo, el cual explicaba al titular de Interior las gestiones relacionadas con la Operación Catalunya. Según la conversación grabada por El País, Álvarez habría hablado a Villarejo de viajes a Andorra con grandes cantidades de dinero de Jordi Pujol Ferrusola.
Informes falsos
Las pruebas siguen apareciendo de bajo las piedras, mejor dicho de los audios de Villarejo. El diario también relata otra acción contra el independentismo dirigida por Fernández Díaz en el marco de la Operación Catalunya; en este caso un mes antes de la relatada anteriormente, es decir en noviembre de 2012, en plena campaña electoral para las elecciones al Parlament del 25 de noviembre de 2012. En aquel momento la policía patriótica filtró, con conocimiento del jefe de gabinete del ministro del Interior, Francisco Martínez, un informe anónimo con datos falsos contra miembros del Govern, contra Jordi Pujol, contra jueces y fiscales y también directores de medios de comunicación. En las conversaciones grabadas por Villarejo también se escucha a Fernández Díaz haciendo referencia a este ataque contra dirigentes independentistas y altos cargos de Catalunya.
Fernández Díaz, una vez más, pide mucha precaución a sus interlocutores (Villarejo y Eugenio Pino) a fin de que nunca se les pueda implicar en la trama. En los audios se puede apreciar como Villarejo y Pino se ríen mientras el ministro les suplica discreción. Durante la conversación el entonces ministro se muestra muy insistente para que la denuncia contra los dirigentes independentistas se lleve al juzgado aquel mismo día y Villarejo se compromete a llevarla con el jefe de la UDEF. Finalmente, Pablo Ruz, que entonces era el magistrado titular del juzgado número 5 de la Audiencia Nacional, decidió rehusar estas denuncias que había presentado la policía con los testimonios de Javier de la Rosa y Victoria Álvarez. En las anotaciones en las agendas de Villarejo aparece la "decepción" del jefe de gabinete del ministro ante la decisión del juez.