Juan Manuel de Prada, uno de los opinadores habituales de los medios madrileños más centralistas, se ha visto obligado a reconocer, en el programa Espejo Público, que la victoria soberanista en las elecciones del 21-D pone de manifiesto que lo que había hecho el Govern cesado era lo que realmente querían los catalanes. También ha asegurado que lo que se hizo contra el soberanismo ha sido "inútil", y ha afirmado que la Constitución no es la solución al problema catalán, sino que está en la base del problema.
Pero De Prada ha ido mucho más allá en la autocrítica: ha afirmado que "hablar de la victoria de Ciudadanos es un chiste" porque la considera "coyuntural". Ha dejado bien claro que las elecciones "las ha ganado Puigdemont" y que este debería "encabezar un gobierno independentista". El que durante años había propugnado una política de represión contra el soberanismo da un giro radical y argumenta que "la solución son gobernantes que consigan que los catalanes vuelvan a amar a España y que los españoles vuelvan a amar a Catalunya".
Marcha atrás
De Prada ha protagonizado numerosas polémicas en relación con el soberanismo, como cuando afirmó en Espejo Público que "lo que está pasando en Catalunya es igual de grave que la esclavitud o la pederastia". En aquella ocasión había dicho que no se podía dialogar con los catalanes y que se deberían ilegalizar las manifestaciones del 11 de septiembre y multar a aquellos que asistieran a ellas. En aquella ocasión, De Prada ya amenazó con acusar a los manifestantes de un delito de sedición.