La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha sancionado con 30.000 euros de multa al ministro de Exteriores, Josep Borrell, por la venta fraudulenta de acciones de Abengoa utilizando información privilegiada cuando era miembro del consejo de administración de la empresa. La reacción a las redes ha sido inmediata, con mensajes de crítica y peticiones de dimisión bajo la sombra del escupitajo fantasma que el ministro se inventó la semana pasada en el Congreso.
Es el caso del presidente Carles Puigdemont, que ironiza con el hecho que quién se erige como el ministro "que España envía al mundo a revertir la mala imagen del Estado", es el hombre que ha utilizado información privilegiada para beneficiarse.
Más lejos ha ido el portavoz y diputado de JxCat, Eduard Pujol, de pide directamente a qué hora dimitirá el ministro español de Exteriores.
Al diputado de ERC en el Congreso de Diputados, Jordi Salvador, a quién Borrell acusó del escupitajo fantasma, también se pregunta si dimitirá "el mentiroso", mientras que el eurodiputado de Izquierda Jordi Solé, le recuerda que no tiene credibilidad para gestionar ningún asunto público y le pide que no monte ningún show como el del escupitajo.
Hay quien ironiza sobre qué hará Josep Borrell una vez comunicada la multa de la CMNV.