El exvicepresidente del Parlament, Josep Costa, anuncia que recurrirá la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), en la que ha absuelto a los cuatro miembros de la Mesa del Parlament, que presidía Roger Torrent, por desobediencia al Tribunal Constitucional (TC) en el 2019. Costa ha explicado en una entrevista en TV3, que a pesar de la absolución, seguirá llevando la causa ante en el tribunal de Estrasburgo "porque la cuestión no es que me hayan absuelto a mí, sino que no reconozcan la soberanía del Parlament". En clave política, el jurista considera que "va contra todas las leyes democráticas juzgar la institución del Parlament por penalizar aquello que se ha votado". Costa ha recordado que siempre declaró que no reconocía la autoridad del Tribunal, y, por lo tanto, "no reconozco la autoridad del Tribunal por la absolución". Según Costa, lo que no se puede hacer es un juicio a la institución del Parlament para penalizar aquello que se ha discutido y se ha acordado en representación de los partidos políticos que la gente ha escogido. En este sentido, insiste en que "sigue siendo una vulneración de la democracia, de la separación de poderes y un atentado contra la inviolabilidad parlamentaria."
"La lucha no estaba centrada nunca en una absolución personal, sino al defender la soberanía del Parlament. Y esta sentencia, aunque nos absuelva, no respeta la soberanía del Parlament", ha insistido Costa. Sobre la sentencia ha indicado que por lo que han podido saber hay un voto particular de la magistrada, que no está de acuerdo con la absolución porque ella defendía que se las tenía que poner unas multas, pero, en cambio, los otros dos magistrados han aprobado la absolución. "Ni inhabilitación ni multa", ha concluido.
Absolución del TSJC
El TSJC ha absuelto los cuatro miembros de la Mesa del Parlament por desobediencia al Tribunal Constitucional (TC) en el 2019 al haber admitido a trámite el debate parlamentario sobre la independencia de Catalunya y la reprobación de la monarquía de forma genérica. El Tribunal considera que estos miembros de la Mesa no cometieron un delito desobediencia por carencia de mandato claro y específico a las providencias del Tribunal Constitucional de los días 10 y 16 de octubre de 2019. Así, la mayoría del tribunal de la Sala de lo civil y Penalti considera que aquellas providencias permitían más de una interpretación. Y, por otro lado, la resolución incluye que no hubo luto, que no ha quedado acreditado que los acusados tuvieran conocimiento y quisieran desobedecer los mandatos del Tribunal Constitucional.
El TSJC también se refiere a la inviolabilidad que menciona Costa, y que alegaron las defensas de los cuatro acusados, según el Estatuto y en la Constitución Española, por la cual negaban que se los pudiera juzgar en esta causa por un supuesto delito de desobediencia, al estar protegidos por las prerrogativas de la inviolabilidad e inmunidad parlamentarias. En este sentido, recuerdan la nueva doctrina del Tribunal Constitucional en que quedaría claro que "la Mesa de un parlamento tiene la facultad de admitir o inadmitir una propuesta de resolución si es inconstitucional, e incluso si es manifiestamente inconstitucional, pero esta facultad acontece una obligación de inadmitir a trámite una propuesta de resolución si es contraria al que ha resuelto el TC", como sucede en esta situación.
El platón de Costa al tribunal
Josep Costa siempre ha defendido la misma postura ante la inviolabilidad del Parlament. El pasado mes de octubre, Costa decidió abandonar el juicio del TSJC contra él y los otros miembros de la Mesa del Parlament. Cuesta que se defendía a él mismo, dijo que no propondría ninguna prueba, no interrogaría a ningún testigo y, por lo tanto, no quería participar del juicio. El magistrado Carlos Mir lo advirtió que no podía dejar sin defensa su representado, en este caso él mismo, y decretó un receso. En declaraciones en Catalunya Ràdio el día siguiente a los hechos, Costa aseguró que su gesto de abandonar la sala era para "hacerse escuchar" y demostrar que "este juicio no se puede celebrar porque está lleno de irregularidades". "Se los quise decir que hasta aquí hemos llegado", sentenció el dirigente independentista.