La primera parte de las audiencias que ha hecho con los grupos Josep Rull, president del Parlament, han acreditado que ningún candidato está en condiciones de someterse a una investidura el próximo martes. Así pues, el pleno del 25 de junio queda en vía muerta. Con el anuncio de Salvador Illa de descartarse para este primer intento porque necesita "más tiempo" para negociar con Esquerra Republicana y los Comuns, todo conduce a un acto equivalente a una investidura fallida para que el reloj electoral se ponga en marcha y los partidos ya cuenten con una fecha límite para forjar un acuerdo: el 25 de agosto. De las cinco formaciones que se han reunido este martes con Rull, ninguna ha anunciado su apoyo a Illa o Puigdemont. El miércoles será el turno de los tres grandes grupos parlamentarios: el PSC, Junts per Catalunya y Esquerra Republicana. Ahora bien, nada prevé que estos encuentros cambien el clima que impera en el Parlament: no habrá ningún candidato a una investidura el 25 de junio y todo vierte a una negociación límite de dos meses.
De hecho, antes de iniciar la ronda de contactos con los grupos parlamentarios, Josep Rull ha admitido en una entrevista en el 'Cafè d'Idees' de La 2 y Ràdio 4 que no puede "forzar a nadie" a presentarse al pleno del martes que viene. En el transcurso de esta, el dirigente de Junts ha señalado, precisamente, que el acto equivalente a una investidura fallida "es una opción". Este planteamiento ha sido compartido, por ejemplo, por los Comuns y la CUP, que consideran que "no tiene sentido" someter a un candidato a una investidura sin tener los apoyos necesarios.
Comuns: primero los contenidos y después, el Govern
No obstante, los contactos de Josep Rull con los partidos con representación parlamentaria han permitido avanzar en que algunos de ellos empiecen a mostrar sus cartas y delimitar el terreno de juego. Los primeros han sido los Comuns, que sostienen que solo un tripartito puede evitar una repetición electoral. Los de Jéssica Albiach sostienen que han iniciado las negociaciones con el PSC esta semana y que, primero, están abordando los contenidos. En esta "primera fase", esperan una negociación bilateral de ellos con los socialistas, y otra del mismo carácter entre socialistas y Esquerra Republicana. Albiach se ha mostrado optimista con que esta vía pueda funcionar y espera que, en una fase "más avanzada", pueda haber una negociación a tres. Los Comuns mantienen que será una "negociación exigente" y que sus prioridades son "la solución a la crisis habitacional, revertir la situación de debilitamiento de los servicios públicos y que todas las políticas que impulse la Generalitat estén bajo el paraguas de la planificación ecológica". A partir de aquí, los de Albiach querrían estar en el Govern, pero lo determinarán en función de los contenidos que potencialmente puedan acordar con el PSC y Esquerra.
PP: no a Illa, no a Puigdemont
En este contexto de bloqueo, tiene importancia lo que pueda decir el cuarto grupo de la cámara, el Partido Popular. Su presidente, Alejandro Fernández, ha trasladado a Josep Rull que no investirán a Salvador Illa ni tampoco darán apoyo a Carles Puigdemont. Fuentes de los populares manifiestan que ningún partido ha contactado con ellos para tantearlos de cara a la investidura y, de hecho, apuntan que el PSC ya les ha dejado claro que no buscarán su apoyo. En términos similares se ha pronunciado Ignacio Garriga cuando se ha reunido con Josep Rull, aunque el dirigente de Vox parte de la premisa que no puede dar apoyo ni al socialista ni al líder de Junts porque "son lo mismo".
La CUP no se mueve, hoy por hoy, del 'no' a Puigdemont
Ninguno de los dos candidatos tampoco podrá contar con el apoyo de los cuatro diputados de la CUP, que todavía no han encontrado la manera de poder tener un grupo propio en la cámara catalana. Los anticapitalistas habían dejado claro su 'no' a Illa ya durante la campaña, una posición de la cual no se han movido. También votarían en contra de una posible investidura de Carles Puigdemont, que, en palabras de su líder, Laia Estrada, todavía "fantasea" con una posible abstención de los socialistas para ser president. Según la tarraconense, desde Junts no les han hecho ninguna propuesta ni tampoco han negociado con ellos un posible acuerdo para la investidura, a diferencia de la Mesa del Parlament, donde Rull fue proclamado president con los votos de ERC pero también de la CUP.
Por su parte, Aliança Catalana tampoco daría sus votos a Carles Puigdemont. La formación islamófoba de Sílvia Orriols ha señalado que están abiertos a hablar con "las opciones catalanas", pero que solo darían su apoyo a un candidato que trabaje para la "restitución inmediata del estado catalán". Además, ha situado el eje de la inmigración como un pilar para negociar su 'sí': "Trabajamos por un modelo de estado que preserve nuestra identidad, la seguridad en nuestras calles y que controle nuestras fronteras para que no entren los delincuentes, los reincidentes o los que vienen a vivir del trabajo y el esfuerzo del contribuyente catalán". Lo que sí que ha descartado Orriols es un voto favorable a Illa: "No daremos apoyo a un Govern españolista".
Esquerra reprocha a Illa y Puigdemont que no sean candidatos a la investidura del 25 de junio
Tanto la CUP como los Comuns este martes han visto con buenos ojos que, si no hay ningún candidato que reúna los apoyos necesarios para ser investidos, no se fuerce una investidura. Esta posición, sin embargo, no es compartida por Esquerra Republicana. Antes de la reunión del grupo parlamentario, con Josep Maria Jové y Marta Vilalta de nuevo como presidente y portavoz mientras que Jordi Albert será portavoz adjunto, Vilalta ha reprochado a PSC y Junts que ninguno de sus candidatos se quiera someter a una investidura, aunque no tengan los apoyos necesarios. La portavoz de los republicanos ha asegurado que esta decisión es una "irresponsabilidad" y ha pedido "respeto democrático hacia las instituciones y la ciudadanía" que fue a votar el 12 de mayo. En este sentido, ha enviado un mensaje a Josep Rull, que ya ha anunciado que no tiene la intención de convocar un pleno de investidura si no hay ningún candidato dispuesto a hacerlo, reclamando al president del Parlament que "anime" a los dos partidos a dar el paso de presentarse a la investidura.
Este lunes, la vicepresidenta del Parlament y portavoz del partido, Raquel Sans, ya apuntaba que los debates de investidura tienen que servir para explicar los proyectos de los candidatos a la presidencia para el país y que esta podía ser una buena oportunidad tanto para Illa como para Puigdemont para detallar los suyos, reprochándoles que todavía no lo hayan hecho. El papel de ERC es clave en una posible investidura de Illa, que ya ha dejado bien claro que su intención es configurar una mayoría progresista con comunes y republicanos. Estas negociaciones, comandadas por Marta Rovira todavía desde Suiza, los pillan en un momento muy delicado después de la gran debacle en las elecciones del 12-M que ha abierto una crisis dentro de la formación. Con la publicación de un manifiesto firmado ya por unas 600 personas que se entiende como una petición a Oriol Junqueras para que no opte de nuevo a la presidencia el mes de noviembre, esta todavía se ha hecho más profunda. De momento, los republicanos han dejado claro cuáles son las condiciones para llegar a un pacto de investidura, con la financiación singular fuera del régimen común en el centro.
PSC y republicanos abren el terreno de la negociación
En medio de esta discusión por la nueva financiación -que el PSC no quiere fuera del régimen común, ya que aboga por un consorcio tributario-, el PSC y Esquerra Republicana han iniciado formalmente este martes las negociaciones para una eventual investidura de Salvador Illa. Una delegación de los equipos negociadores de ambos partidos se ha reunido esta mañana en Barcelona y se han emplazado a "seguir trabajando". Las conversaciones se mantendrán a lo largo de esta semana. Para los socialistas, es prioritario cerrar un acuerdo con ERC para que sea posible la "mayoría progresista" que quieren materializar y que ven como "única opción viable".
Hace pocos días, voces de varios partidos consideraban que, si se conseguía llegar a un pacto, se podría conseguir a finales de julio. En estos momentos, nadie se atreve a descartar que, si hubiera acuerdo, este no llegara hasta la fecha límite de finales de agosto. Un indicador de eso es que los partidos están explorando un acuerdo para detener la actividad en la cámara entre el 8 y 18 de agosto. En definitiva, será el miércoles a las 16:30 horas cuando Josep Rull comparezca para anunciar la decisión que ha tomado después de haber escuchado a todos los grupos y certificar que no hay ningún candidato con voluntad de ir a una investidura y que, sobre todo, ninguno de ellos ha conseguido sumar nuevos votos a los escaños de su bancada.