El pasado viernes, Ruben Wagensberg junto con otros exiliados por el caso Tsunami Democràtic como Marta Rovira, volvieron a Catalunya. Wagensberg hacía seis meses que estaba en el exilio y este miércoles el president del Parlament, Josep Rull. El president de la Cámara ha recibido al diputado república en el despacho de audiencia y lo ha abrazado solo encontrarse. "Me hace mucha ilusión, estamos muy contentos", ha confesado Rull. Después del encuentro con Rull, Wagensberg ha saludado a todos los miembros de la Mesa del Parlamento y se ha reunido con ellos a puerta cerrada. Cuando se marchó al exilio, Wagensberg formaba parte de la Mesa como secretario cuarto.

Josep Rull ya había visitado a Ruben Wagensberg en Suiza después de tomar posesión como nuevo president, igual que en el resto de exiliados. La segunda máxima autoridad del país también recibirá a Marta Rovira, los próximos días. El encuentro estaba previsto para el martes, pero por cuestiones "sobrevenidas" se canceló.

Los exiliados por Tsunami a la Generalitat

El pasado martes, president del Govern y la vicepresidenta en funciones, Pere Aragonès y Laura Vilagrà, recibieron a Marta Rovira, Ruben Wagensberg y Oleguer Serra en el Palau de la Generalitat, 4 días después de que volvieran a Catalunya para poner fin al exilio de Suiza. Durante los parlamentos posteriores a la reunión, Aragonès afirmó que el retorno de los exiliados a Suiza por la causa del Tsunami es una "victoria de país", y que tiene que ser también un "punto de inflexión" para avanzar hacia el referéndum. El president destacó que esta legislatura "se ha puesto fin a la represión". El periodista Jesús Rodríguez y el activista Josep Campmajó se abstuvieron de asistir al acto.

El president en funciones subrayó el trabajo del ejecutivo para avanzar en la resolución del conflicto, a partir de la mesa de negociación con el Estado, que permitió los indultos, la reforma del Código Penal y, finalmente, la amnistía. Sobre esta última ley, Aragonès insistió en que la amnistía es "un paso" para resolver el conflicto entre soberanías, una "gran victoria de país", aunque no sea ni "la definitiva ni la última" de las victorias. Por su parte, Rovira destacó la ilusión que le ha hecho poder entrar en Palau y ser recibida por un Gobierno y un president republicano: "Es un día especial. Después de las elecciones me pensaba que no tendría tiempo de ver un president del Govern de ERC", remarcó.