Tres jóvenes de Vilafranca del Penedès serán juzgados el próximo 7 de noviembre por un delito leve de faltas por haberse enfrentado con miembros del Grupo de Liberación del Penedès (GAP) que retiraban lazos amarillos del espacio público. Los hechos pasaron el 26 de septiembre, cuando una treintena de personas del colectivo unionista estaba retirando lazos y tres jóvenes independentistas les intentaron parar.
La situación, sin embargo, derivó en una disputa que acabó con cinco personas identificadas de los dos bandos, y una denuncia por parte de los unionistas. Este martes, la Coordinadora Anti-Represiva del Penedès ha lamentado que se juzgue a los jóvenes independentistas y ha exigido al conseller de Interior, Miquel Buch, que "pare de blanquear el fascismo y actúe de una vez contra los grupúsculos de extrema derecha".
Según las imágenes que se difundieron a través de las redes sociales al día siguiente de los hechos, el enfrentamiento estuvo delante de la capilla de Sant Joan, en la plaza de la Vila. Allí, uno de los integrantes del Grupo de Liberación del Penedès intentaba descolgar una pancarta con un cuchillo atado al extremo de un palo. En aquel momento, un joven intentó cogerle la herramienta de un tirón y el resto de miembros del grupo, muy encapuchados, lo persiguieron y el reducir contra el suelo.
El colectivo anti-represivo ha asegurado sentirse "sorprendido" por la citación a juicio de los tres jóvenes independentistas, acusados de haber pegado dos miembros del grupo de gente que retiraba lazos amarillos, a pesar de insisten que uno de los acusados estuvo reducido y golpeado contra el suelo. A pesar de la perplejidad, Clara Sant, colaboradora de la Coordinadora, ha apuntado que las denuncias de los grupos unionistas "son una dinámica que se repite por parte de los grupos fascistas cuando alguien les intenta impedir que retiren lazos".
Al manifiesto leído esta noche, el movimiento independentista denuncia "la impunidad con que se pasean los grupos fascistas e intolerantes por las villas, barrios y ciudades", mientras reclama la absolución de los tres acusados y "una condena para los verdaderos agresores".
Finalmente, el texto carga contra la gestión del conseller Miquel Buch en las polémicas suscitadas por las retiradas de lazos amarillos en diferentes municipios. "Exigimos que el conseller pare de blanquear el fascismo y actúe de una vez contra estos grupúsculos de extrema derecha", lanza el manifiesto.