Nuevos documentos confirman la donación por parte de Juan Carlos I a Corinna Larsen de 65 millones de euros, la comisión del AVE de la Meca que el emérito habría cobrado a través de la fundación panameña Lucum y que ahora investiga la Fiscalía Anticorrupción del Tribunal Supremo. El Español ha avanzado este viernes más material de la investigación abierta por el fiscal suizo Yves Bertossa. Se trata de un escrito firmado por Juan Carlos en 2012 y preparado por el abogado suizo Dante Canónica, presidente de la fundación, días antes del traspaso de los fondos a la que fue amante del monarca, en el cual se quiere dejar constancia que ella no actuaba como testaferro. Sigue leyendo Juan Carlos se va de España.
En la carta, con fecha de 12 de marzo, el entonces jefe del Estado ordenaba al banco Mirabaud la transferencia de todos sus bienes a la cuenta de Corinna Larsen. También ordenaba que una vez hecha la operación, se liquidara la Fundación Lucum de forma "completa y total".
Donación irrevocable
El documento deja claro que se trata de una donación "irrevocable" de los fondos, que "serán de su única propiedad". El escrito destaca en concepto de qué se hace la donación: "Garantizo y certifico que la princesa Corinna zu Sayn Wittgenstein no actúa bajo ninguna circunstancia como fiduciaria mía", firma Juan Carlos I. Con esta fórmula quiere dejar constancia que la que fue su amante no actuaba como testaferro. Así lo declaró ante el fiscal suizo Yves Bertossa el abogado Dante Canónica, que junto con Arturo Fasana gestionó la fortuna que el emérito ocultó durante años en Suiza.
La transferencia de los fondos a Larsen se llevó a cabo en junio de 2012. Según declaró Corinna Larsen al fiscal, el monarca le dio el dinero "por amor" y no para esconderlo de la Hacienda española. La mujer aseguró que fue un intento de Juan Carlos I por recuperarla, ya que hacía un tiempo que habían roto su relación amorosa.
Un regalo, dice Juan Carlos I
Juan Carlos, según explica su entorno, niega que los 65 millones de euros sean la comisión que le abonó el rey saudí por su mediación en los contratos del AVE a la Meca, e insiste en que se trata de una donación en reconocimiento de su amistad. A la espera de lo que decidan la justicia suiza y la española, el presidente del Gobierno, Pedro Sànchez, se ha mostrado favorable a reformar la Constitución en lo que se refiere a la inviolabilidad del rey, de manera que se pueda limitar.