Los vínculos entre la monarquía española y la saudí son estrechos. El rey emérito Juan Carlos I realizó como mínimo cinco viajes a Riad, la capital de Arabia Saudí, que escondió de su agenda pública entre 2015 y 2018. En estas visitas, el emérito se reunió con los principales dirigentes del régimen absolutista, según ha podido saber el diario Público.
El primer viaje de Juan Carlos I fue el 28 de enero del 2015, pocos días después de que Felipe VI se hubiera desplazado a Riad por la muerte del rey Abdalá. Sobre la visita del emérito no hubo ninguna palabra oficial de la Casa Real, pero el régimen árabe informó de que "el antiguo rey de España" se había reunido con el príncipe heredero y algunos funcionarios importantes.
El conflicto contra el Yemen
Juan Carlos I hizo su segundo viaje a Arabia Saudí en noviembre de 2015, cuando se reunió con el rey Salmán y el ministro saudí del Interior. La visita se produjo ocho meses después del inicio de la intervención del régimen contra los rebeldes del Yemen, que en menos de un año se cobró la vida de 3.000 civiles (700 niños), según los datos de Amnistía Internacional. Poco después de que estallara el conflicto, el rey Felipe VI llamó al rey Salmán para comunicarle su apoyo en la operación militar.
La tercera visita del emérito fue a finales de abril del 2016 para participar en una conferencia internacional, un acto público del cual la Casa Real no dijo nada. Tampoco se dijo nada sobre la conversación que tuvo el emérito con el ministro saudí de Exteriores, en un momento en que España se consolidaba como uno de los principales vendedores de armas al régimen absolutista.
El silencio de la Casa Real
Un año más tarde, Juan Carlos I efectuó su cuarto viaje y se encontró con el embajador español de aquel momento, Álvaro Iranzo, que había sido nombrado por el gobierno de Mariano Rajoy un mes antes. De esta visita sabemos que el exmonarca estuvo en el país durante unas 48 horas.
La quinta visita fue a finales de marzo de 2018, cuando la prensa saudí publicó algunas imágenes sobre la llegada del emérito a Riad. A pesar de las imágenes, la Casa Real decidió guardar silencio sobre el viaje de Juan Carlos I.
Europa Press
El silencio, de hecho, ha sido la tendencia habitual de la institución monárquica sobre los viajes privados del rey emérito a territorio saudí. En aquel momento, Juan Carlos I tenía una agenda pública de actividades y tenía una especie de sueldo de unos 190.000 euros anuales. En esta agenda pública se registran 25 viajes a países extranjeros, algunos para presenciar alguna final deportiva, pero no se habla en ningún caso de las reuniones con la monarquía saudí.
Hace unos días, Público informó sobre los negocios de Juan Carlos I en países árabes, donde forjó su fortuna mediante el tráfico de armas. Un fraude perpetuado al lado de su administrador privado, Manuel Prado y Colón de Carvajal, pero que Unidas Podemos y los partidos independentistas del Congreso no quieren dejar impune.
Imagen principal: Juan Carlos I con el príncipe heredero saudí / Europa Press