Juan Carlos I ha dado un paso más para fijar su residencia en Abu Dabi, donde vive desde que huyó de la justicia española en agosto de 2020, y ha trasladado su residencia fiscal. De esta manera, se escapa de Hacienda y este año ya no hará la declaración de la renta: quien había sido rey de España durante casi 40 años no es contribuyente en el Estado. Así lo ha publicado el diario El Mundo, que asegura que el emérito ha iniciado los trámites administrativos para trasladar su residencia fiscal a los Emiratos Árabes y eso implica que cuando se abra el plazo correspondiente al ejercicio 2022, no hará la declaración del IRPF y responderá ante las autoridades del golfo Pérsico.
Así, Juan Carlos I pone de manifiesto ante Hacienda que España ya no es "el núcleo principal o la base de sus actividades o intereses económicos". Eso es lo que establece la normativa española para dar la residencia fiscal a un ciudadano. Además, durante 2022 solo pasó unos pocos días en el Estado, durante el mes de mayo, muchos más de los 183 días que establece a Hacienda por los que un ciudadano pasa a ser automáticamente residente fiscal español. Hay que tener en cuenta que en los Emiratos Árabes no existe el IRPF y no se pagan impuestos por las ganancias personales. Así, el país del Golfo Pérsico da de manera prácticamente automática certificados de residencia fiscal a aquellas personas que puedan demostrar que han residido durante más de 183 días en el territorio durante el año fiscal. En 2022, aparte de visitar España, Juan Carlos I también pasó unos días en Londres por el funeral de Isabel II, donde se reencontró con su hijo Felipe VI y su nuera, la reina Letizia, pero aparte de estos viajes, según ha trascendido, no habría abandonado su mansión de Abu Dabi.
Unas visitas frecuentes que no lo han sido tanto
El 7 de marzo del 2022, después de que la Fiscalía archivara todas sus investigaciones por sus negocios y dinero en el extranjero, Juan Carlos envió una carta a su hijo, que en realidad se habría escrito a cuatro manos entre el Palacio de la Zarzuela y La Moncloa. La Casa Real compartió el contenido de la misiva en la que se podía leer: "Me parece que es oportuno considerar mi retorno a España, aunque no de manera inmediata. Prefiero en este momento, por razones que pertenecen a mi ámbito privado y que solo me afectan a mí, continuar residente de forma permanente y estable en Abu Dabi, donde he encontrado tranquilidad, especialmente por este periodo de mi vida. Aunque, como es natural, volveré con frecuencia a España, que siempre llevo en el corazón, para visitar a la familia y amigos". Ahora ha dado un paso más en esta residencia "permanente y estable" en los Emiratos Árabes, pero la verdad es que desde que publicó estas palabras, no ha vuelto con frecuencia al Estado, sino que solo lo ha hecho una vez. La Casa Real y el Gobierno, al ver el revuelo que provocó su visita, han evitado que vuelva.
¿Retorno en febrero?
Con todo, el reciente funeral del cuñado y tío de los reyes, Constantino de Grecia, habría podido servir para acercar las posturas entre padre e hijo. Aunque en la iglesia Metropolitana de Atenas se evitaron, después en el cementerio de Tatoi se abrazaron y besaron, unas imágenes insólitas hasta ahora. Esto habría hecho cambiar de opinión a Felipe VI, que podría plantear a Pedro Sánchez que el emérito vuelva a España durante este mes de febrero.