El rey emérito Juan Carlos I se ha sacado una losa del de arriba: la Fiscalía suiza ha decidido archivar la causa contra él por los 65 millones de euros que recibió de Arabia Saudí. Lo emérito queda exonerado de una de las corruptelas que le costó tener que abandonar el Estado español, hecho que abre la puerta a su vuelta. Temida por unos y celebrada por otros, el retorno de Juan Carlos es un punto caliente. El emérito no está solo contra sus detractores, ya que el Partido Popular y Vox apoyan su vuelta.
Se trata de un tema delicado del cual los partidos no hacen bandera en público, pero se trata entre bambalinas. Su retorno ya sonaba antes de la exoneración suiza, pero cada vez se hace más fuerte. Desde la misma casa real se ve con escepticismo su vuelta, porque ha hecho mucho daño a la institución. Según publicó El Confidencial el 7 de septiembre, la casa real no tiene planes establecidos para esta "operación retorno". La misma cabecera dejaba claro que el Gobierno tampoco veía con buenos ojos este retorno.
En cambio, el principal partido de la oposición opina diferente. Si bien coinciden con la Moncloa en que hay actos del emérito que no se pueden reparar, también apuestan por una solución de Estado que facilite su retorno. "El señor Juan Carlos ya tiene una edad. Ha sido un estadista y una figura clave a nuestra democracia. Todos los personajes tienen luces y sombras, méritos y deméritos. Sin embargo, hay que pensar con sentido de Estado y, una vez se ha sometido al escrutinio de la justicia y la investigación de la Fiscalía, es lógico que vuelva a su país", defienden en Génova en La Razón. La cabecera sostiene que el partido de extrema derecha Vox comparte los postulados de los populares.
Volver, pero con sus condiciones
Antes de quitarse el peso de la persecución de la justicia suiza, el emérito ya planeaba su retorno augurando que acabaría siendo exonerado de esta y otras causas abiertas en el Estado español. A pesar de la larga lista de escándalos que acumula sobre, no quiere volver a España si no es con ciertas condiciones. Unas condiciones que todavía tensan más las relaciones entre los Borbones.
La primera condición de la lista de Juan Carlos sería alojarse en lo que considera "su casa", el palacio de la Zarzuela. Una opción que la casa real no expone y que incomoda profundamente al Gobierno, ya que auguran que desencadenaría un debate público que les pasaría factura.
Los interlocutores entre el rey emérito y la casa real habrían comunicado otra condición del antiguo monarca: si es exonerado, tendría que recuperar su estatus del 2019. Es decir, volver a recibir una copiosa asignación económica por el hecho de ser el rey emérito. Esta petición tampoco entra en los planes de la Zarzuela