Para sorpresa de muchos y en pleno ambiente postelectoral, el rey emérito Juan Carlos I vuelve al Estado español por tercera vez después de que se fuera a los Emiratos Árabes en agosto de 2020 ahogado por varias acusaciones judiciales. ¿Cuál será el destino del Borbón? Una vez más Galicia para participar en una regata. Sin embargo, no hay prácticamente más detalles de su nueva visita a tierras gallegas. Ni dónde irá concretamente ni cuánto de tiempo durará esta vista, todo es todavía una incógnita, como lo era la misma visita hasta hace poco.
Su última visita a España fue el mes de abril pasado en un viaje que generó "malestar" en el Palacio de la Zarzuela, que ya después de la primera visita había pedido al padre del rey Felipe VI más discreción en sus futuros desplazamientos.
Ya la primera visita que hizo Juan Carlos a España a finales de mayo del año pasado había generado enfado en la Casa del Rey, a causa de la expectación con que se siguieron todos sus movimientos durante su estancia en Sanxenxo y al interés suscitado, muy lejos de la privacidad con que había manifestado que quería que transcurrieran este tipo de desplazamientos. Su hijo, Felipe VI, habría trasladado su malestar al emérito cuando los dos se vieron brevemente en aquella primera visita y para el segundo viaje al Estado español, el Borbón mantuvo un perfil más bajo.
Sin detalles en un momento político delicado
Esta vez, casi no se tienen detalles de lo que hará, con quién y durante cuánto. Por ejemplo, no se sabe si en esta ocasión verá a su familia, que desde su marcha ha mantenido mayoritariamente las distancia, en especial con su hijo. Sin embargo, en septiembre, al funeral de Isabel II en Londres y en enero, en el de Constantino de Grecia, hermano de la reina emérita Sofía.
Con respecto a sus actividades, si hay que juzgar por pasadas ocasiones, la previsión es que se desplace a Sanxenxo y participar en sus regatas, de las que es aficionado y de las que ha tomado parte en las visitas anteriores al país. Sin embargo, no se sabe el número de días que estará en el Estado. Lo que es seguro es que llega justo después de unas elecciones que han dejado un panorama político en todo el Estado de agitación y su vuelta puede encender algunos discursos los próximos días. Así pues, el perfil bajo que siempre se ha querido que mantuviera desde La Zarzuela y La Moncloa puede colgar de un hilo. Rumores sobre el entorno del emérito han afirmado su disconformidad con el gobierno en funciones actual, que justamente es el que tiene más posibilidades de seguir en el Ejecutivo.