El rey emérito Juan Carlos I confirma la información sobre un nuevo pago a Hacienda. Su abogado y portavoz, Javier Sánchez Junco, afirma lo que ya sabíamos: "El Rey ha pagado a Hacienda 4.395.901,96 de euros" para resarcir una deuda con la Agencia Tributaria por la presentación voluntaria de esta autoliquidación que se hace por "la asunción de la Fundación Zagatka de determinados gastos para viajes y servicios realizados por Su Majestad de las que podrían derivar determinadas obligaciones tributarias que han quedado regularizadas".
Pero según adelanta El Mundo, "fuentes próximas confirman que el Rey ha recopilado este dinero gracias a préstamos que le han hecho amigos de confianza". El entorno del emérito siempre ha estado en los momentos más importantes. Hay que recordar que si vive en Abu Dhabi es por las buenas relaciones que mantiene con sus gobernantes. Últimamente se lo ha podido ver desayunando con el príncipe Sheikh Mohammed.
De momento, la estrategia del abogado del rey Juan Carlos parece clara: anticiparse a las diligencias de la Fiscalía del Supremo pagando a Hacienda. Los asesores del emérito están estudiando los límites del artículo 305 del Código Penal, que prevé la regularización fiscal voluntaria para evitar la apertura de un procedimiento penal antes de que sea notificada ninguna investigación. El artículo 305 establece que "se considerará regularizada la situación tributaria cuando se haya procedido por el obligado tributario al completo reconocimiento y pago de la deuda tributaria antes de que la Administración Tributaria le haya notificado el inicio de actuaciones de comprovación".
Primer pago
El rey emérito, que huyó a la Unión de los Emirates Árabes Unidos en agosto, ya abonó el pasado 9 de diciembre al fisco 678.393 euros, correspondientes a una deuda tributaria del 2016 en el 2018, cuando ya había abdicado y perdido la inviolabilidad. Con este pago, Juan Carlos I reconocía el fraude, sin embargo, al adelantarse a presentar la regularización antes de que se le comunicara la apertura de la investigación, intentaba eludir el delito fiscal. Ahora hace lo mismo y en total ya suma 5 millones abonados a la administración. Así pues, la cuota defraudada a Hacienda que admite Juan Carlos I supera con mucho la que regularizó el diciembre pasado y también los 120.000 euros anuales que establece la ley como límite para el delito fiscal.
En aquella ocasión, correspondía al uso por parte del rey emérito y su entorno, como sus nietos Froilán y Victoria Federica, de tarjetas de crédito vinculadas a cuentas corrientes de las que no es titular. El dinero provendría del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, que los habría puesto a disposición de Juan Carlos I y este no los habría declarado en España. Él era el titular de la cuenta bancaria donde el empresario mexicano depositaba el dinero que después, mediante transferencias directas o tarjetas de crédito, era destinado a pagar vuelos, hoteles, restaurantes y otros gastos privados del monarca y su familia.
La Fundación y el primo
El entramado de la Fundación Zagatka deriva en muchos nombres e instituciones. El principal accionista de la empresa española de construcción OHL, Juan Miguel Villar Mir, fue nombrado marqués el año 2011 por real decreto del entonces Rey. Un nombramiento que se hizo justo después de que la Fundación Zagatka, de la cual era beneficiario Juan Carlos pero también Felipe VI, recibiera un cobro de 4,2 millones de euros de una empresa mexicana de OHL. Repasando la hemeroteca del servicio de la Casa Real, se especifica que le otorgaron el título por "su destacada y larga trayectoria al servicio de España y la Corona", tal como recoge el BOE del 4 de febrero del 2011. Bajo la bandera del patriotismo se habría escondido unos pagos corruptos, también ligados a los negocios de la construcción del AVE en la Meca.
En la Fundación Zagatka figuraba como titular el primo de Juan Carlos, Álvaro de Orleans-Borbón, y recibió 4,2 millones de euros tal como él mismo reconoció en la fiscalía de Ginebra el 10 de octubre del 2018. Este dinero vendía procedentes de Huarte, a una filial mexicana de Villar Mir que configura las iniciales que dan nombre a su empresa, OHL: Obrascón, Huarte y Lain. Por eso la constructora había negado las informaciones iniciales.
El mismo primo de Juan Carlos aseguraba que no sabía la procedencia del ingreso emitida a través de un cheque. Un tiempo después, lo justificó por sus trabajos, teóricamente realizados, en un macroproyecto turístico en la Riviera Maya denominado Mayakoba.
On change un peu de sujet pour se la jouer "potins monarchiques": une fondation genevoise appartenant au prince Alvaro de Orleans Borbon a payé les vols secrets de son cousin, le roi Juan Carlos. Enquête complète ici: https://t.co/7TmHwHhm0x @PointDeVueMag pic.twitter.com/OgQvmcacUq
— Sylvain Besson (@SylvainBesson) March 20, 2020
Más tarde, y según la fiscalía suiza, este dinero se ingresó en Crédit Suisse el 25 de mayo del 2009 alimentando la fundación Zagatka con la cual se pagaron todos los gastos del primo cada vez que viajaba para "controlar las cuentas". Esta fundación también había sido creada para cobrar comisiones de la venta del Banco Zaragozano a Barclays Bank el año 2003.
Es en esta fundación en que uno de los beneficiarios también estaba el actual rey Felipe VI, que anunció en marzo que renunciaba a sus derechos. Una renuncia que se suma a la de los beneficios derivados de la Fundación Lucum, ya que estaba en los dos patronatos. A través de las filtraciones de conversaciones grabadas con la examante de Juan Carlos, Corinna Larssen, se descubrió que el primo era "el hombre de paja". Esta fundación se creó en Liechtenstein el 1 de octubre del 2003.