Por 59 contra 50 votos, el pacto de las tres derechas ya es una realidad y ha dado sus frutos. Con los votos del PP, Ciudadanos y Vox, Juanma Moreno ha sido investido este miércoles por la tarde nuevo presidente de la Junta de Andalucía. A pesar del blanqueo que ha hecho el nuevo jefe del ejecutivo, los votos de la extrema derecha han sido imprescindibles para poner fin a cuatro décadas de socialismo en el Palacio de San Telmo y echar a Susana Díaz. Ahora la incógnita es si la fórmula será reproducida en otros lugares del Estado.
Poco más de un mes después de las elecciones, y a pesar de los llamamientos de la izquierda a hacer un "cordón sanitario" a la extrema derecha al estilo de los frentes republicanos franceses contra el Frente Nacional, la triple alianza ha sido posible. Las negociaciones han tenido lugar en Madrid, a 500 kilómetros de Andalucía, y se han rubricado en Sevilla en forma de dos acuerdos. Los populares han ligado a Ciudadanos, que será su socio de gobierno, con 90 medidas, y a Vox, que le ha permitido la investidura, con 37 medidas.
Vox no formará parte del gobierno de la Junta de Andalucía, pero ha tenido la llave de la investidura y puede tener la de la gobernabilidad. Sus 12 votos serán imprescindibles para aprobar iniciativas en el Parlamento. El portavoz de la formación en la cámara, Francisco Serrano, se felicitaba durante su intervención de su poder. "Sin acritud, nosotros hemos propiciado el cambio y que se ponga fin a sus años", ha asegurado dirigiéndose a la presidenta saliente. "No ha sido gracias al PP y Ciudadanos", ha querido dejar claro. Ha avanzado que no abandonarán sus objetivos, como la expulsión de 52.000 inmigrantes irregulares o la derogación de la ley de violencia machista.
A pesar de todo, las tensiones estarán presentes. En todo momento, Ciudadanos se ha desentendido de los acuerdos entre el PP y Vox, y no ha participado de ninguna mesa de negociación a tres bandas. El que será vicepresidente, Juan Marín, ha avisado este miércoles que al partido "sólo lo vincula el acuerdo de gobierno con el PP", y que "del resto" no serán responsables y no se sentirán vinculados.
Moreno: "Sin cordones sanitarios"
En su discurso de investidura, después de los acuerdos cerrados con Ciutadans y Vox para hacerla posible, el presidenciable defendió la necesidad del diálogo con todos los grupos, incluida la formación ultra. "Un gobierno de cambio nos obliga a entendernos, a hablar entre todos, a hacer del diálogo la savia nueva de la política a Andalucía. Sin complejos, sin prejuicios, sin cordones sanitarios", defendió.
Justamente sobre estos pactos, el candidato pidió a la oposición "respeto institucional" por todos los grupos parlamentarios, y denunció los "escraches" organizados este martes ante el Parlamento andaluz. Argumentó que "quien ha marcado este nuevo tiempo son los andaluces" en las urnas.
Díaz avisa a Moreno sobre la ultraderecha
La última a intervenir durante el debate de investidura, como líder del principal grupo parlamentario, ha sido la presidenta saliente, Susana Díaz. Y ha querido enviar una advertencia al candidato a la investidura: está en manos de la extrema derecha. Después de las comparaciones de Juanma Moreno entre el cambio de gobierno y la Transición, y las referencias a Adolfo Suárez durante su discurso, Susana Díaz ha replicado. "Suárez lideró la Transición y enterró el franquismo, y usted accederá a la Junta con los herederos del franquismo", le ha espetado.
La dirigente socialista ha asegurado que el del PP y Cs es un gobierno "de cambio a peor", y lo ha descrito como "bloque de involución". En este sentido, ha recordado, haciendo referencia a la intervención del portavoz de Vox, que los ultras tienen "la sartén por el mango". Y le ha reprochado: "Sólo gracias a estos votos de la extrema derecha tiene posibilidad de obtenerlo".