Los presos políticos han llegado a las prisiones de Alcalá Meco y Soto del Real, donde quedarán encerrados durante el juicio el procés que se hará en el Tribunal Supremo. La primera parada por las prisiones madrileñas ha sido en Alcalá Meco, donde han ingresado Carme Forcadell y Dolors Bassa. El traslado se ha acabado en Soto del Real, donde quedarán recluidos los otros siete presos políticos: Oriol Junqueras, Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva, Jordi Sànchez, Joaquim Forn y Jordi Cuixart.
Durante los tres meses que durará el juicio, fuentes de Instituciones Penitenciarias han apuntado que tanto en Alcalá Meco como en Soto del Real, los presos estarán en el mismo módulo "para facilitar el traslado a las diligencias durante los días de juicio". Además, los presos, estarán ubicados al módulo de respecto de las prisiones, un espacio con celdas abiertas y presos poco conflictivos.
Al mismo tiempo, los presos se regirán por el mismo régimen de comunicaciones que los reclusos ordinarios. Esto quiere decir que pueden utilizar el locutorio dos veces a la semana con una duración de 20 minutos que se pueden acumular en una sola sesión de 40 minutos y un máximo de cuatro personas.
También tendrán derecho a un vis a vis una vez al mes con la pareja con una duración de una a tres horas, y encuentros de convivencia con sus parejas y con los hijos menores de 10 años una vez cada tres meses y durante entre 3 y 6 horas y con un máximo de seis familiares. También podrán llamar a 10 números autorizados con quienes podrán conversar cinco minutos a la semana.
Los abogados, sin límite de tiempo
Con respecto a las comunicaciones con los abogados, podrán reunirse sin límite de tiempo ni restricciones horarias en los locutorios especiales donde los funcionarios sólo tienen control visual. Antes de marcharse a las prisiones catalanas, el juez Pablo Llarena autorizó que se reunieran en una sala sin barreras físicas entre los letrados y los procesados.
Según estas mismas fuentes, las comunicaciones institucionales tendrán lugar a petición de los internos y siempre que no entorpezcan las comunicaciones del resto de los internos.