Josep Lluís Trapero, el major de los Mossos d'Esquadra, ha declarado ante el Tribunal Supremo a pesar de estar imputado por la Audiencia Nacional, dónde lo juzgarán también por rebelión. Por eso comparece con su abogada Olga Tubau.

Trapero ha desvinculado los cuerpo de los Mossos d'Esquadra de las decisiones políticas. Ha sido explícito, mucho. Y ha dicho que la situación le generaba "incomodidad" y que "las declaraciones políticas se encajaban muy mal" en el cuerpo de los Mossos d'Esquadra y más cuando iban llegando las órdenes judiciales. Y en este punto ha dicho que creía que en las declaraciones de Forn "había un punto de irresponsabilidad".

Hicimos un comunicado para decir que no estábamos de acuerdo con unas declaraciones del señor Forn

El mayor ha separado en todo momento las decisiones políticas de las técnicas. Trapero ha negado que Joaquim Forn modificara el dispositivo Ágora y que este estuviera pensado sólo para el referéndum. Lo que sí ha admitido es que su equipo hizo alguna sugerencia y lo ha motivado como cualquier aportación que puede hacer la cúpula política en cualquier caso.

Trapero ha concretado que justamente el conseller Forn no quería que lo llenaran de papeles refiriéndose a informes de la policía secreta. Lo que no ha escondido el mayor es que se informaba de todo al conseller como una relación de "confianza profesional".

El dispositivo Ágora se activa para tener control ante un "momento de conflictividad" que ha dicho Trapero en que movimientos sociales de un lado y del otro podían provocar incidentes. Pero nada que ver con el 1-O, ha dejado claro Trapero: "El dispositivo Ágora no tiene ninguna intención de facilitar el referéndum e impedirlo por unas órdenes judiciales".

Forn vs Jané

Sobre el relevo de Jordi Jané al frente de la conselleria de Interior ha dicho que "estaba incómodo ante la deriva política" igual que también lo estaba el mismo Trapero.

Joaquim Forn tenía la voluntad de abrir la reunión semanal en un equipo más ampliado, aparte que estaban las reuniones del gabinete antiterrorista del que formaba parte la cúpula política de Interior por la que el fiscal ha estado preguntando insistentemente.

El dispositivo

Josep Lluís Trapero se quejó que sólo los Mossos habían presentado un dispositivo. Y que sólo la Guardia Civil había presentado un borrador el 21 de septiembre donde decía dónde tenía unidades. Por parte del CNP nunca se presentó nada.

También ha explicado que a las reuniones de coordinación iba el comisario Ferran López y que se cambia el dispositivo cuando hay un nuevo escenario a partir de una nueva orden de la Fiscalía.

Trapero ha explicado que la jueza "rompe la orden de la Fiscalía" y encarga a los tres cuerpos policiales las órdenes judiciales. El dispositivo, con respecto a los Mossos, era de los días previos y de personarse en los colegios, y que la policía española se encargaba del orden público a requerimiento de la policía de la Generalitat, "Porque ellos tenían 6.000 y nosotros 800".

"Hemos pactado poner un binomio en cada uno de los colegios para que empiecen a "cerrar", ha dicho Trapero sobre lo que se pactó en la reunión de coordinación donde fue el comisario Ferran López.

Trapero y De los Cobos

Josep Lluís Trapero ha aclarado si estaba o no de acuerdo en que la coordinación del 1-O estuviera en manos de Diego Pérez de los Cobos. Y ha dicho exactamente lo mismo que declaró el comisario Emili Quevedo.

El coordinador (Pérez de los Cobos) era más un órgano político que un mando operativo

Trapero ha concretado que no compartía que la coordinación la asumiera un cargo político: "En el cuerpo había preocupación y yo intentaba trasladar tranquilidad. Y que no lo compartía, le dije al Fiscal, siempre respetándola".

"Una cosa es expresar que pensaba que no era la persona adecuada, que no venía de la parte operativa, y que había experiencia de coordinación entre los tres cuerpos policiales. Y una muy diferente era no aceptar la orden de la Fiscalía. Y eso no se dio en ningún momento".

"Los 40.000 agentes tenían que ver con una instrucción de la Fiscalía que no tiene nada que ver con el de la jueza" y "comenté los problemas que se ocasionaban desde la orden de fiscalía", ha rebatido a Vox.

Trapero ha explicado que se cerraron 139 durante el día y 34 no llegaron a abrir por la intervención de la mañana, 200 que no llegaron a abrir por la intervención los días previos y más un centenar de intervenciones de ARRO durante el día de refuerzos de seguridad ciudadana "que en algunos casos conseguían convencer a la gente o sacarla o se ponían delante de la puerta".

No es cierto que se modificaran 11.000 actos. Las actas originales las depositamos en el TSJC

También ha detallado todo el material que se requisó: 432 urnas, 90.000 papeletas, 70.000 sobras, 4 ordenadores, un teléfono móvil aparte de varios documentos de interés.

20-S

Josep Lluís Trapero ha empezado el interrogatorio de Vox respondiendo por qué y de qué habló con Jordi Sànchez el 20 de septiembre durante los hechos de la Conselleria de Economía: "Recibo una llamada del conseller Forn, que es quien me dice: mayor, le llamará el señor Sànchez para intentar mediar en los hechos que están pasando en el Departament de Economia. El señor Sànchez el mensaje que me da es que intentará ayudar".

Trapero ha negado que Sànchez fuera el interlocutor. Lo fue la Guardia Civil durante todo el día. Y también ha negado que se quisiera hacer salir la comitiva judicial por el medio de un pasillo de voluntarios. Los voluntarios hacían de pared y dentro había un pasillo de antidisturbios, más una cápsula de 20 agentes escoltas. También ha explicado que finalmente la secretaria judicial sale por el terrado porque se busca una alternativa porque ella rechaza todo el resto de opciones.

A lo largo del día hay tres bloques de llamadas que Trapero ha explicado en detalle y ha remarcado que el 20-S se implicó personalmente más de lo que lo hace habitualmente después de recibir la llamada del presidente del TSJC, Jesús Maria Barrientos: "Las primeras llamadas antes de la una fue sólo para poner en contacto los operativos con una persona que se llama Xavi. Hay alguna más alrededor de las 13:30 h que la llamada tiene que ver para que ayuden a hacer un cordón de voluntarios, con la idea de que hagan un cordón previo al cordón policial por donde tenían que entrar los detenidos. Y las últimas llamadas son a raíz de una llamada del presidente del TSJC para que garantice la salida de comitiva. Yo me implico más porque encuentro la llamada del presidente. Me implico personalmente más de lo que me hubiera implicado que en otra concentración de características similares".

Más tarde de las 23 h el mayor habla con el juez de instrucción 13: "A mí me dice el juez que qué tenemos que hacer para sacar la comisión. El juez me traslada que la secretaria judicial quiere salir y no puede salir. Y eso no es lo que vivimos en el CECOR. No es la percepción. Habíamos montado un cordón policial. Primero nos dice que van a salir todos. Después la Guardia Civil dice que tienen que salir con vehículos. Y les explicamos que es imposible en aquel momento".

"Sólo se habla con la secretaria judicial una vez, y a instancia mía, una vez", ha remarcado el mayor destacando que "el auxilio se hace a través de la Guardia Civil durante toda la incidencia"; durante todo el día los interlocutores eran la Guardia Civil, por lo tanto.

"Teníamos previsto el cordón policial de la BRIMO, después de un cordón de voluntarios para que no hubiera un contacto entre los que salían y se manifestaban. Había entre 15 y 20 agentes del servicios de escoltas. La idea era sacar la comisión dentro de la cápsula", ha detallado Trapero.

"Si lo plateábamos era porque lo considerábamos seguro", ha dicho Trapero sobre el cordón de la puerta de economía. "Cuando planteo la cápsula de 20 es porque no puedo dejar que caiga ni una botella de agua", ha relatado explicando el intercambio de llamadas para poder hacer salir la comitiva judicial de Economia.

"Cuando recibo la llamada del juez se ha desmontado el cordón policial porque el cacheo se estaba alargando. El jefe de mediación Xavi Pastor me informa de que han encontrado una salida alternativa por el terrado. Era una cuestión de ahorrarnos volver a montar el cordón", ha concluido.

Entre efectivos de BRIMO y ARRO había unos 300 agentes.